13.4.07

LA REVOLUCIÓN ES LA IDEOLOGÍA

Seguir este dictamen hubiese ahorrado muchos equívocos a los revolucionarios, y colosales sufrimientos a Venezuela.

Aquí por no entender la esencia de la ideología liberadora, las pretensiones revolucionarias oscilaron entre el dogmatismo importado en forma de manuales, que asesinaron la indispensable frescura, y la inconsecuencia pequeño burguesa, que ahora propone ironías reformistas, o desatinos anarcoides.

Es así, los intentos revolucionarios en los últimos sesenta años han sido dirigidos por la egoísta ideología de la pequeña burguesía, he allí la causa de sus fracasos.

Ahora, en la Revolución Bolivariana es imperativo que la ideología revolucionaria proletaria sea la que nos conduzca, so pena de otra frustración. Veamos.

¿Cuál es la ideología proletaria y por qué sólo ella es revolucionaria?

Con el capitalismo la humanidad llegó a una encrucijada vital: La Revolución que posibilita su superación es de tal profundidad que frente a ella las anteriores revoluciones son simples revueltas de la prehistoria humana. Aquellas únicamente modificaban la manera como unos pocos se apropiaban del trabajo de otros hombres, los sistemas así resultantes eran meras variantes de la vieja esclavitud, solamente transfirieron la propiedad de los medios de producción, de las manos de una clase a las manos de otra clase.

La Revolución de hoy sólo es posible si plantea la liberación del trabajo, de la esclavitud en todas sus formas. Una Revolución así, sólo puede ser guiada por la ideología de la clase obrera. Y es importante ahondar en este punto. Preguntémonos:

¿Por qué la ideología de la clase obrera?

La ideología de la clase obrera, emana del hecho de que esta clase sólo es propietaria de su fuerza de trabajo, de tal manera que lo único que puede vender en el mercado es esa fuerza de trabajo, es decir su vida. Por tanto sólo se puede liberar si el trabajo deja de ser mercancía de compra-venta, y se transforma en acción enaltecedora del humano, creador de riqueza para todos.

La ideología proletaria, en síntesis, plantea que los medios de producción-explotación pasen a manos de toda la sociedad, de esta forma dejan de ser medios de explotación, porque nadie puede apropiarse de su propio trabajo, no es posible, ni tiene sentido. Ese es el paso vital de la Revolución socialista: que el trabajo pase a ser de y para toda la sociedad.

Cuando el trabajo pertenece a toda la sociedad, cambia su condición, deja de ser vehículo de explotación y pasa a ser acción de realización de la condición humana. Se posibilita la aplicación del principio, de cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad. Se funda el Socialismo, el humano se libera de su condición de esclavo.

La ideología que surge y propugna esta condición, es llamada ideología de la clase obrera, pero podría ser llamada también ideología de la liberación de la sociedad, ideología socialista, Bolivarianismo, y por supuesto Cristianismo.

¡Hagamos el Socialismo Auténtico, no hay excusas!

¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

PROLETARIZACIÓN DE LA REVOLUCIÓN

El Che Guevara escribe en el Socialismo y el Hombre en Cuba, que en la guerrilla de la Sierra Maestra se dio un proceso de proletarización del pensamiento.

Esta afirmación indica un salto inmenso en la teoría revolucionaria y propina una fuerte derrota al dogmatismo, abriendo el camino hacia la posibilidad revolucionaria en los territorios periféricos pocos desarrollados de los imperios. Expliquemos.

Una dogmática interpretación de la teoría revolucionaria, soldaba mecánicamente la ideología de una clase con esa clase, de esta manera las ideologías eran privadas de movilidad, es decir, la ideología proletaria era propia, única del proletariado, estaba consustancialmente unida a él, no podía existir sino asociada a él. Lo mismo sucedería con la ideología oligarca, estaría ligada a la clase oligarca.

Se ignoraba el hecho de que la dominación es posible porque la ideología de la clase dominante coloniza el alma del dominado, migra. De esa misma forma, la liberación es posible porque la ideología liberadora la del proletariado también migra hacia otras clases.

Este dogmatismo también ignora el hecho de que las ideologías son universales, propias de toda la geografía humana. Es suficiente que en una parte del mundo existan las condiciones materiales que la sustenten para que en cualquier parte del planeta surjan esas ideologías.

Así, la teoría proletaria es edificada sobre las condiciones materiales de Inglaterra. Con el instrumental filosófico de Hegel y Marx que surge en Alemania. Aprende de la práctica francesa, la comuna. Y tiene su primera aplicación práctica en Rusia, país rezagado en el desarrollo imperialista. Aquí se muestra lo universal y la migración de las ideologías.

El Che nos devela uno de los grandes logros de la Revolución Cubana, quizá el mayor: siendo una Revolución campesina, liderizada por individuos surgidos de la clase media, es capaz de apropiarse del pensamiento revolucionario proletario universal y conducir a ese Pueblo hacia las metas más avanzadas que la humanidad se ha planteado en toda su historia: recomponer la sociedad, derrotar definitivamente al capitalismo forma superior de la esclavitud, y enrumbarse hacia la redención del humano.

La esencia de la ideología proletaria es la transformación de la sociedad para impedir que unos hombres se apropien del trabajo de otros hombres, cambiar la manera de consumir y de producir y, entrelazada con esas nuevas bases, construir una Nueva Espiritualidad, una Nueva Cultura, una Nueva Moral, unas Nuevas Luces.

Siguiendo esta experiencia, nutriéndose con la enseñanza de la Revolución cubana, la Revolución Bolivariana debe proletarizarse, superar su etapa pequeño burguesa, caracterizada por los intentos de morigerar al capitalismo y, enrumbarse decididamente hacia la construcción, sin ambages, de la sociedad del amor, la libertad, hacia la construcción del Socialismo.

Si no conseguimos dotar a la Revolución de la ideología proletaria, si el Pueblo no hace suya la ideología, la moral y las luces de esa clase, que por explotada, es génesis de ideas libertarias, entonces, irremediablemente no podrá avanzar hacia las hermosas metas propuestas.

¡Chávez es Socialismo!

¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

EL RETO

El reto de cualquier Revolución es demostrar que el Socialismo puede ser socialista. Parece un simple juego de palabras pero es una grave disyuntiva de la civilización en este siglo. Veamos.

Los intentos de construir Socialismo han sucedido en países con poco desarrollo capitalista: Rusia, China, Vietnam, Cuba, etc. En todos ellos se presentó el reto de hacer el Socialismo con el material espiritual que les legó ese capitalismo, es decir, la difícil tarea, o mejor la milagrosa tarea de construir el Socialismo con el hombre del pasado. Ya ese solo reto es colosal, pero además debe salvarse en condiciones de poca producción y de feroz cerco por el imperio internacional capitalista, que se conjura contra el sueño socialista.

Podríamos concluir que el intento socialista, parafraseando a Napoleón, es quijotesco sin locura.

¿Es posible el sueño?

Hasta ahora los hermosos intentos de concretar el anhelo no han sido exitosos, no han concretado la esperanza y, con la muy honrosa excepción de Cuba, han terminado empantanados en la sociedad que pretendieron superar.

Pero los intentos fallidos no fueron vanos, han dejado valiosa enseñanza, la experiencia de que el hombre tiene reservas espirituales para construir una nueva manera de vivir, una manera amorosa: las demostraciones de heroísmo dadas por el glorioso pueblo soviético en la lucha por librar a la humanidad del Nazismo y del fascismo, son muestras inequívocas de las excelsas alturas morales que puede alcanzar el hombre cuando emprende el camino de su redención. La guerra de Vietnam es prueba de que el imperio nada puede frente a un Pueblo organizado para la fraternidad, y no para la depredación entre sus miembros.

Pero es en la experiencia cubana donde está la síntesis que nos permitirá avanzar en el reto que hoy tiene la Revolución Bolivariana. Expliquemos.

Fue el Che, en medio de la aparente fortaleza del régimen soviético, el que cuestionó por capitalista aquel atajo de pretender construir un Socialismo mezclado con capitalismo, y al hacerlo abrió el camino para salvar al Socialismo Auténtico, como realidad y como esperanza para el mundo. Esa visión permitió que en Cuba se ensayara una forma de construcción del Socialismo que recogía la experiencia revolucionaria pasada y la elevaba a cotas de realización espiritual.

Con el Che y la Revolución Cubana conocimos que la Revolución es en última instancia un asunto espiritual, que no se puede construir el Socialismo, sin simultáneamente construir al hombre nuevo, que es en esencia un hombre guiado por profundos sentimientos de amor, solidaridad, entrega, conciencia social.

Por tanto, es en el alma humana donde ocurre la batalla principal de la Revolución, hacia esa batalla deben ir todos los logros materiales, las acciones, los afanes de la Revolución.

Si olvidamos las enseñanzas del Che y la Revolución Cubana, si descuidamos la espiritualidad constructora del hombre nuevo, capaz de soñar, concretar sueños y defenderlos de los embates del pasado, entonces fallaremos en el reto socialista.

¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!


12.4.07

CINCO ROSAS ROJAS

El imperio del norte es también el origen de las mil pestes que azotan a la humanidad:

Cincuenta mil niños murieron en Hiroshima en los primeros cinco minutos de un ataque espantoso. No había razón para ese crimen, pero el imperio del norte, origen de mil pestes necesitaba sentar bandera frente al mundo como el más fuerte y cruel de todos los imperios que ha padecido la humanidad. Precisaba obediencia, y la exigía con el terror de ser el dueño de los infiernos nucleares.

El mundo todo sufre la infamia de este imperio creador de monstruos y monstruosidades. Bin Laden, es su hijo, y también Pinochet, y los paramilitares, y los dictadores del Cono Sur, y los del Brasil. Asesinaron a Allende, y mataron a Torrijos, invadieron a Granada, y bloquean a Cuba.

Aquí en la América Nuestra, el monstruo ha infringido sus heridas, engullido nuestras tierras, su expansión de pulpo sanguinario deja su huella en mil mártires, y mil héroes. Sus invasiones son latigazos que nos recuerdan que vivimos a los márgenes de la caverna de la fiera.

Ya el Libertador nos dijo que parecen destinados por la providencia para llenar a la América de oprobio.

No hay dudas, este imperio es el origen de las mil pestes. Razón tenía el Che cuando escribió que el deber de todo revolucionario es luchar contra el imperialismo donde quiera que esté.

Es verdad, el deber de todo hombre sensato es luchar contra el imperialismo donde quiera que esté. Es que si la humanidad no consigue zafarse del designio imperial, cambiar el rumbo que el capitalismo nos impone, entonces, no habrá futuro para la especie humana.

El imperio hipócrita, como es, tiene entre sus armas más eficaces el uso del terrorismo. El imperio es el principal terrorista del planeta: protege a Posada y persigue con saña a los humanistas. El terrorismo lo aplican en Colombia con los paramilitares, lo adoptaron en Chile con exceso sanguinario, lo usan contra los palestinos, y contra quien quiera que se atreva a enfrentarlo.

Contra Cuba, contra la heroica Revolución Cubana lo enfilan con descaro: Bahía de Cochinos, las incursiones de los aviones piratas desde Miami. Más de seiscientos intentos de magnicidio contra Fidel. El atentado de Barbados. Son muestra clara de su talante terrorista y su falta total de escrúpulos.

Contra ese imperio, origen de mil pestes, luchaban los Cinco Héroes de la Humanidad. Fueron a las entrañas del monstruo, para saber de los planes criminales en contra de su país, que está allí, donde Martí decía que comienza la América Nuestra, allí a menos de noventa millas de la miasma imperial.

Son cubanos y también héroes de la humanidad, no cabe duda, lo dejaron todo por defender su Patria del terrorismo imperial.

Son héroes, no cabe duda, y nosotros les debemos reconocimiento.

Son Cinco Rosas Rojas, que simbolizan el amor de nosotros por la humanidad y por los que luchan por su sobrevivencia.

René, Antonio, Fernando, Ramón, Gerardo.

11.4.07

IR MÁS ALLÁ

Para entender al mundo, a las fuerzas que lo mueven, tomar conciencia del funcionamiento de la sociedad y comprender la gran estafa en que vivimos, es decir, para prepararnos para la Revolución, es necesario investigar la realidad con instrumentos de análisis capaces de ir más allá de la simple apariencia.

La oligarquía depredadora sabe que un Pueblo que sólo perciba la apariencia, las sombras de la realidad, está destinado a ser víctima de su propia ignorancia. Es así, las tinieblas son la principal arma de dominación en manos de la oligarquía.

¿Cómo la oligarquía nos sume en la ignorancia dominadora?

Utiliza varios métodos, uno de los más importantes es instalar en la mente del dominado un aparato de análisis, de una estructura de pensamiento egoísta, individualista. Somos egoístas, individualistas, porque pensamos, analizamos, de forma egoísta, individualista.Y esta estructura mental no nos permite la generalización, el vuelo alto, el percibir más allá de la superficie, el entender las leyes que rigen el movimiento social.

Esta psiquis individualista, es como una cárcel, una cadena que esclaviza.

Normalmente no sentimos la prisión, aunque siempre está allí, aislándonos, dirigiendo nuestra conducta disolvente.

Es en la política donde el pensamiento egoísta instalado por la oligarquía hace más daño, donde es barrera para la liberación. Veamos.

Al resolver los más importantes problemas de la vida de manera individual, egoísta, sin pensamiento social, nos transformamos en seres egoístas, individualistas, dotados de un método de análisis también individual. De esta forma todos los aspectos de la vida los percibimos, los razonamos y los pretendemos resolver como asuntos individuales, personificados. El egoísmo modela nuestra realidad y nuestra psiquis, todo lleva su nefasta marca. El egoísmo, el individualismo, está en la raíz de todo, desde la delincuencia y la corrupción hasta en la política.

Atrapados en esta psiquis hacemos análisis político desde la individualidad egoísta, no desde lo social.

De esta manera la lucha de clases no entra en los análisis, sólo se distingue la pugna de individualidades, las entendemos no como batallas de proyectos políticos, sino como enfrentamientos de meras ambiciones de politipillos. Así vamos tejiendo una trama novelesca que hace inofensivo nuestro accionar.

Así, nuestra percepción no va más allá de la superficie, no podemos entender al mundo y mucho menos transformarlo. Este modo de análisis es un cerrojo de seguridad para el sistema oligarca. Mientras así pensemos el capitalista está seguro.

De todo esto se concluye que la labor revolucionaria es propagar sistemas mentales basados en lo social y lo histórico, romper con la conducta y el pensamiento individualista, egoísta.

Somos entes sociales e históricos, lo que hagamos obedecerá a las características de nuestro tiempo y a la ideología de clases que adquiramos. Llevar al pueblo conciencia de esta situación, guiarlo más allá de las apariencias, es una de las tareas fundamentales del Partido Revolucionario y del motor Moral y Luces.

¡Chávez es Socialismo!

¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

10.4.07

EL EMPLEO

En días pasados, se abrió en el alto gobierno una discusión televisada referente al empleo para unos egresados de Vuelvan Caras. Comentemos.

Lo primero, es decir categóricamente que el capitalismo no puede resolver el problema del desempleo. Quien pretenda solucionarlo dentro del capitalismo está destinado al vértigo. Sólo el Socialismo Auténtico tiene respuesta a ese problema social.

El empleo es un asunto social que sólo puede ser resuelto socialmente. Y es en este fenómeno que se manifiesta claramente la condición antisocial del capitalismo. Expliquemos.

La esencia del capitalismo es la apropiación del trabajo social por unos pocos hombres la organización social está diseñada de tal manera que permite que la riqueza producida socialmente sea apropiada por unos pocos hombres, es decir, deja de ser social y se transforma en antisocial, o dicho en sencillo, la riqueza social es apropiada por sólo una fracción de la sociedad. Es una deformación en la que el trabajo no enriquece la sociedad, sino unos pocos hombres., Se trabaja para enriquecer individuos y no a la sociedad. Veamos.

El capitalismo, que descansa en la competencia feroz entre unidades económicas que deben producir mucho con el menor costo posible, porque de eso depende la supervivencia de la unidad productiva, está obligado a una constante renovación tecnológica que le permita producir con poca mano de obra para disminuir costos. Es decir, el avance tecnológico en el capitalismo aumenta la producción pero crea desempleo. El avance tecnológico produce la paradoja de enriquecer al dueño de la unidad productiva, pero eleva la miseria social.

Ese es el contrasentido capitalista, que demuestra claramente su caducidad. El capitalismo no puede resolver los problemas sociales, y por supuesto no puede resolver el problema del desempleo.

Sólo el Socialismo Auténtico puede solucionar el conflicto entre aumento de productividad, avance tecnológico y desempleo, porque el aumento en la productividad y la disminución de costos enriquece a la sociedad y no a individuos. La riqueza así acumulada revierte en beneficio de esa mano de obra desocupada por el avance tecnológico, y posibilita colocarla en otras actividades sociales: la cultura, en fábricas experimentales, el estudio, el deporte, en resumen, el hombre gana tiempo para el ocio creador, que es en definitiva un objetivo socialista.

El hombre del capitalismo no tiene tiempo para la vida plena, o es esclavizado por el trabajo como compulsión, o es condenado a la exclusión miserable del desempleo. Por el contrario, el hombre del Socialismo cada día gana tiempo para el disfrute y desarrollo de sus capacidades humanas, al dejar de ser un objeto, una mercancía desechable, recupera su condición de humano, entra en el Reino de la Libertad.

Por eso la respuesta a la ocupación de los egresados de Vuelvan Caras, es: profundicemos el Socialismo, liberemos al hombre de las reglas infames del capitalismo, y todos encontraremos nuestro lugar en la sociedad.

Mientras convivamos con el monstruo capitalista esas dificultades aparecerán.

¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

9.4.07

CRISTO ES SOCIALISTA, Y EL CHE CRISTIANO

Cuando el Comandante liberó a Cristo del enclaustramiento donde la jerarquía eclesiástica lo aislaba de los pobres que tanto amó y por los que murió, revolvió las aguas profundas de la fe cristiana.

Al Chávez predicar que Cristo es socialista puso en el centro de la discusión el destino de la humanidad, y el esfuerzo del hombre por hacer de ese destino una redención. Veamos.

Cristo marca el inicio, en nuestra cultura, de la lucha del hombre por liberarse de la esclavitud. Cristo colocó la solución en el plano espiritual y no se equivocó, estaba allí la fuerza para emprender la batalla.

Esa es la primera enseñanza en el camino de la liberación: es en el plano espiritual que todo comienza y todo termina. La esencia de la liberación está en amarnos los unos a los otros.

Dos mil años tiene la batalla que los justos libran contra los apropiadores de la vida. Ese camino lleno de obstáculos, extravíos, mártires, engaños, y también resplandores y triunfos, ha estado iluminado por hombres que multiplicaron a Cristo, continuaron su legado. Sus vidas semejan a la vida de Cristo: llenas de amor y de martirio por profesar ese amor por los humildes, y sobre todo de lucha por concretar el mundo que Jesús soñó. Invoquemos.

Bolívar, Sucre, Fabricio, José Leonardo, Américo Silva, asesinados todos por los herederos de la saña romana.

Lumunba, Allende, Sandino, los inmolados de Cantaura… son muchos los mártires y siempre los mismos bandos: los imperialistas apropiadores de la vida, persiguiendo y asesinando a los movidos por profundos sentimientos de amor.

Sin embargo, de todos los luchadores, mártires y héroes en este camino de la redención, es el Che el que más les pesa, el que los atormenta, el que quisieran borrar.

Es que la vida del Che se parece tanto a la vida de Cristo, su muerte se parece tanto al sacrificio de Cristo, que la jerarquía enclaustradora lo odia, como en el fondo odia al verdadero Cristo, al redentor de los humildes.

El Che representa el complemento material a la prédica cristiana de amarnos los unos a los otros, por eso le temen, por eso le atacan.

La historia de la lucha por la redención, desde Cristo hasta el Che, triunfa con la unión de la práctica material con la espiritualidad amorosa.

Después del Che, sabemos que la prédica de Cristo necesita una base material, que lo espiritual necesita el complemento de lo material para expresarse socialmente, que de nada valen lo material y lo espiritual si están aislados.

A esa enseñanza temen, por eso hablan contra el Che y reducen a Cristo al confinamiento.

Cristo es socialista, y el Che cristiano. Los dos integran el camino de la lucha por la redención de los humildes, que ayer se llamó Cristianismo, hoy se llama Socialismo, pero podría llamarse Bolivarianismo, o Zapatismo, o Sandinismo, o en resumen, lucha contra los imperios depredadores de la vida, y por la redención de los humildes.

¡Chávez es Socialismo!