20.10.07

LA CONSTRUCCIÓN DE LA CONCIENCIA

Las conciencias en pugna dentro de una sociedad emanan de las diferentes existencias. De aquí surge una pregunta: ¿Cuáles son los vínculos entre existencia y conciencia?

Intentemos aproximarnos a una respuesta, y ese acercamiento nos ayudará a entender los objetivos de la revolución.
La existencia la determina la forma de relacionarse la sociedad con la naturaleza. La conciencia es la percepción de esa existencia, la juzga y con ella se entrelaza.
La sociedad se relaciona con la naturaleza a través del trabajo, y la calidad del trabajo determinará la calidad de la relación sociedad-naturaleza, es decir, de la existencia. Sólo hay dos maneras posibles de esta relación:
La relación de la sociedad toda con la naturaleza, sin intermediarios.
Y la relación de la sociedad con la naturaleza, a través de una fracción intermediaria.
En el primer caso, el de la relación de la sociedad toda con la naturaleza, sin intermediarios, la riqueza producida por ese trabajo pertenece a toda la sociedad, se sientan así las bases para el reparto equitativo. La relación en este tipo de existencia es de cooperación: el trabajo de uno redunda en beneficio de todos, y el trabajo de todos, es decir, el trabajo social, es provechoso para cada individuo.
La conciencia que se corresponde con este tipo de existencia es también una relación de cooperación, armónica, amorosa. Es la conciencia del deber social. Es el Socialismo. La sociedad se integra.
En el segundo caso, el de la relación de la naturaleza con la sociedad intermediada por una fracción de ella, es una existencia basada en una relación de competencia, de explotación de los hombres y de la naturaleza.
Y la conciencia que se corresponde con este tipo de existencia será una relación de competencia, de egoísmo, de guerra de todos contra todos. Esta es la conciencia hoy dominante, la conciencia del capitalismo.
En la pugna entre esas dos conciencias, sólo puede enfrentar con éxito a la conciencia dominante, la conciencia de la clase obrera, que se caracteriza por una relación de trabajo en colectivo, sentido de organización, cooperación, planificación, disciplina, fraternidad, etc.
De aquí se deduce que la pugna principal en toda revolución, es la pugna entre la ideología oligarca y la ideología de la clase obrera.
Y esa batalla tiene por escenario a toda la sociedad. La ideología oligarca recluta para sus contingentes a sectores de otras clases, como la clase media, campesina y sectores excluidos. La ideología de la clase obrera anida en los obreros, los humildes, excluidos, los campesinos, intelectuales y sectores de otras clases.
El objetivo de la Revolución socialista es el triunfo de la ideología de la clase obrera, la única capaz de restituir la relación social sin intermediarios con la naturaleza.
Hacia allá deben ir todos nuestros esfuerzos.
¡Chávez es Socialismo!
!Chávez no es Gorbachov!
!Irreverencia en la discusión, Lealtad en la acción!
!A la Reforma, SÍ!
!Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

19.10.07

LA MALDICIÓN DEL ESPECTÁCULO

La civilización capitalista, la de la mercancía, es también la civilización del espectáculo, no podía ser de otra manera, la mercancía necesita de publicidad, de engaño, de ficción, de manipulación.
Una buena publicidad le puede conferir cualidades mágicas a un simple muñequito de plástico, y también puede hacer de un simple jarabe de agua y sal una poción capaz de elevarnos a hazañas deportivas, o convertir una sociedad en consumidora de menjurjes y artefactos que prometen de todo, desde parar la caída del pelo, hasta conseguir la figura de moda.
El espectáculo puede convertir a un mudo en un cantante exitoso, que rompe record en venta de discos. Los espectáculos masivos en teatros y coliseos se han convertido en los nuevos templos de la religión de la publicidad y la mercancía.
Ahora ya no hay deportistas, lo que hay son vallas publicitarias, los espacios en las franelas tienen más importancia que el desempeño de los atletas.
Vivimos la civilización de la publicidad, de la ficción, y la política no escapa de esta situación. Las campañas electorales en Estados Unidos son una obra maestra de marketing: se “vende” el candidato como la mercancía que es. La organización política y el trabajo político de convencimiento, fueron sustituidos por el espectáculo y las técnicas de manipulación mediática.
El ejemplo del norte es seguido en casi todo el planeta, ya existen trasnacionales que fabrican elecciones.
La Revolución debe romper con esta maldición del espectáculo. La tarea revolucionaria no puede confundirse con la campaña publicitaria que mercadea un producto. Debemos superar la cultura de esta civilización.
La Revolución es darle organicidad a la sociedad, restituirla, crear un tejido que reconstruya el organismo social perdido. Veamos.
Una de las tareas principales de la Revolución es construir un sistema de consulta de la voluntad popular distinto del asambleismo. Las asambleas pueden ser útiles para la televisión, pero no para la discusión que construye fraternidad y sociedad. Una asamblea de algunos pocos cientos es un buen espectáculo televisivo, que nos da la ilusión de consulta o de democracia. Una asamblea en un gran teatro es ficción de Pueblo.
En contraste, miles de pequeñas reuniones de concejos comunales, por ejemplo, o de mesas técnicas, o de comités de salud, no son buen espectáculo, son despreciadas por la cultura del marketing. Pero es esa forma de organización la que construye el tejido social capaz de llevar la opinión, desde los capilares más profundos de la sociedad hasta los organismos más elevados, desde la base hasta los organismos nacionales y regionales. Permiten la consulta permanente de toda la sociedad, las respuestas rápidas y oportunas.
Una sociedad así organizada puede empezar a caminar hacia la creación de una nueva cultura, a ser un solo cuerpo capaz de grandes obras y de grandes ejemplos para el mundo.
Esta Revolución debe usar más el silencio constructor de sociedad, que el espectáculo que mercadea la ficción.
¡Chávez es Socialismo!
¡Chávez no es Gorbachov!
¡Irreverencia en la discusión, Lealtad en la acción!
¡A la Reforma, SÍ!
¡Orden del Libertador para los Cinco Heroes Defensores de la Humanidad!

18.10.07

EL NÓBEL PARA FIDEL

El vicepresidente Al Gore ganó el premio Nóbel por alertar sobre lo que Fidel tiene más de dos décadas proclamando y además presentando la solución.

Al Gore, el ahora flamante premio Nóbel, presenta el drama ecológico, el del calentamiento global, de forma brillante, pero aislada. Para Al Gore el desastre ecológico no tiene nada que ver con la esencia del capitalismo, es más bien un exceso corregible dentro del mismo capitalismo.
Fidel, nos hizo la misma alerta que Al Gore, y además la relaciona con la realidad y la historia del planeta, nos dice sus causas y nos propone la solución: un cambio drástico, radical, revolucionario, en la manera de consumir, producir y distribuir de la humanidad, lo que significa en otras palabras, construir el Socialismo. Sistema que restituye la relación armoniosa entre la humanidad y la naturaleza, de la única manera que eso es posible, restituyendo las relaciones armónicas, amorosas entre los humanos, acabando con la apropiación de la riqueza mundial por una pequeña fracción de la humanidad que escasamente llega al 20%.
Está claro que Fidel merecía el Nóbel desde hace tiempo, ese sí sería un serio reconocimiento en la lucha por salvar a la humanidad.
Pero dejemos de lado el otorgamiento del premio y vayamos un poco más allá.
El imperio ya no puede ocultar más el desastre ecológico que ha provocado. Las Naciones Unidas, el Grupo de los ocho, todos alarmados, denuncian el fenómeno, pero escamotean las causas, que no es otra que el capitalismo.
Buscan la solución al desastre ecológico, dentro del sistema que lo origina, en el fondo no buscan soluciones ¡hipócritas! Lo que buscan son salidas para el capitalismo, es decir, cómo hacer para perpetuar ese sistema malbaratador de los recursos planetarios y que esa conducta despilfarradora no tenga consecuencias nefastas. Ecuación sin solución que sólo acelera el camino hacia el abismo.
Ya nadie niega que la humanidad está en peligro inminente de extinción. Ahora la lucha es por tomar las medidas urgentes para corregir el rumbo, e impedir que el imperio en su locura continúe anteponiendo el interés del lucro capitalista al interés de la humanidad toda.
La humanidad, la vida sobre el planeta, están en peligro, y a nosotros aquí en Venezuela nos corresponde un papel importantísimo en la batalla por salvarla, este país tiene las condiciones materiales y espirituales para dar un ejemplo de que el nuevo mundo y el nuevo hombre que lo habite son posibles, que hay otro camino, que aún hay tiempo para salvar a la humanidad.
El Pueblo y su dirigencia deben tomar conciencia de la grandeza del reto que se nos presenta, superior al reto de 1810. Ahora se trata de la humanidad entera, o la salvamos, o por más premios y reconocimientos que se hagan, no conseguirán evitar que la humanidad se consuma en la pira del desequilibrio ecológico. Todos los bolivarianos debemos convertirnos en titanes luchadores de esta gesta.
¡Chávez es Socialismo!
¡El Socialismo es humanidad!
¡Irreverencia en la discusión, Lealtad en la acción!
¡A la Reforma, SÍ!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

17.10.07

LA PRINCIPAL BATALLA

Una Revolución puede perder muchas batallas, cometer muchos errores, enfrentar numerosas desviaciones, pero lo que no puede nunca es ser derrotada en el combate por la Conciencia del Deber Social.

Es la Conciencia del Deber Social el objetivo indispensable de una Revolución. Sin esa conciencia todo está perdido, no importan los avances materiales que esa sociedad haya alcanzado, si es habitada por el egoísmo, allí no hay esperanzas de redención.
Por el contrario, si en una sociedad la Conciencia del Deber Social es hegemónica, si en ella sus miembros son concientes de que la felicidad se busca en sociedad, y nunca contra ella, si esa sociedad es habitada por el amor, entonces, allí, a pesar de las dificultades materiales la esperanza está viva.
La búsqueda de esta conciencia le da sentido a todos los problemas de la Revolución: a la organización política y social, a la propiedad de los medios de producción, a las relaciones internacionales, a todo. Ahondemos.
La conciencia, esto es, la percepción que se tenga de la ubicación en la sociedad y de las conductas que de esa percepción se desprenden, están condicionadas por dos componentes que pueden chocar o pueden potenciarse:
Uno de esos componentes emana de la existencia, las condiciones materiales en que se vive.

El otro componente es la conciencia dominante, la que emana de la existencia de la clase dominante y se propaga al resto de la sociedad.
Un obrero, vive en condiciones de explotado, vende su trabajo a un capitalista, entonces en su conciencia tiene un componente que emana de su existencia de obrero: solidaridad, sentido de grupo, cooperación. Pero además tiene en su conciencia los valores, las reglas éticas, los miedos, las ambiciones de la conciencia dominante, el egoísmo, la competencia, la solución individual a los problemas, la soledad, el desamparo. Es verdad que de manera atenuada, deformada, pero con la misma esencia y función.
Entre estos dos componentes se presenta una batalla. Si la gana el componente que emana de su existencia, entonces el obrero toma conciencia de su realidad de mercancía, cuyo trabajo es apropiado por el capitalista, y toma conciencia de las tareas liberadoras que de esa realidad se desprenden, se hace revolucionario.
Si en cambio, gana el componente de la conciencia capitalista dominante, el obrero no toma conciencia de su realidad y continúa dominado, al servicio de los intereses que lo subyugan.
De allí que sólo se puede liberar la sociedad que consigue sustituir la conciencia dominante, la que emana, justifica y perpetúa las condiciones de existencia de la clase que se apropia del trabajo y riqueza del resto de la sociedad, por la conciencia de los que son despojados.
La Batalla Principal de la Revolución es crear las condiciones materiales y espirituales para esa sustitución de Conciencia. Sustituir la cultura de la dominación, por la cultura de la liberación, y construir la hegemonía de la forma de propiedad generadora de esa cultura.
¡Chávez es Socialismo!
¡Irreverencia en la discusión, Lealtad en la acción!
¡A la Reforma, SÍ!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

16.10.07

ESTRATEGIA SOVIÉTICA Y LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

El imperio capitalista tuvo gran éxito en su estrategia de ataque a la Unión Soviética. Uno de los grandes pilares de esa estrategia exitosa fue el apoyo a las tendencias que dentro del Estado Soviético y el Partido Bolchevique abjuraban del Socialismo.
Estos renegados fueron detectados por el imperio y cooperados en su labor de socavar las bases éticas, morales, ideológicas del Estado Soviético, hasta conseguir derrumbar al Socialismo sin disparar un solo tiro.
Este fundamental pilar se acompañó del cerco a la economía, forzar gastos militares a costa de los gastos sociales, provocar escasez y penuria.
El aprovechamiento de las debilidades ideológicas dentro de la Revolución les dio resultados. Y uno de los cerebros de esta estrategia fue Condolezza, la misma que diseña estrategias contra nosotros.
Tres noticias nos ilustran que el imperio está intentando aplicar ese mismo veneno contra la Revolución Bolivariana. Revisemos.
Primera noticia. La entrevista de rosales con Shannon fue un fracaso para rosales: Shannon le dice que la reforma es un asunto que deben solucionar los venezolanos, esto equivale a un portazo en la nariz.
El imperio se distancia de la oposición tradicional, privilegia potenciar los factores dentro de la Revolución susceptibles de ser reclutados para una posición antisocialista. Por eso quiere acercarse y minar a la Revolución desde adentro.
Segunda noticia. Shannon quiere visitar a Venezuela, ya hubo conversaciones con el Canciller Maduro.
Tercera noticia. Condolezza declara al New York Post: “Dedico muy poco tiempo, muy de vez en cuando -si se lo dedico algún día- a responderle a Hugo Chávez. No hay nada, francamente, que le guste más que tener a Estados Unidos contestándole".
Está claro que la estrategia de enfrentamiento del imperio contra la Revolución ha cambiado, ya pasaron los días en los que cada minuto el imperio soltaba un misil verbal contra Chávez y la Revolución, no quieren repetir la experiencia Cubana donde solo el ataque frontal les fracasó, ahora prefieren la estrategia Soviética.
¿Cómo enfrentar esta nueva modalidad de ataque?
La Revolución debe entender que está enfrentada a un enemigo tan inteligente como decidido y cruel, tenaz en su propósito de aplastar a la Revolución Bolivariana y al Comandante Chávez. No tenemos campo para el ensayo y error, necesario es acertar.
Entender que el imperio plantea la batalla en el plano ideológico, y allí las ambigüedades, las dudas, las vacilaciones nuestras son ventajas para el enemigo.
Es necesario darle solidez a nuestra teoría y nuestra práctica Socialista. La Revolución no debe dejar resquicios por donde se cuele la ponzoña enemiga.
Debemos delimitar bien el campo Socialista, definir bien la convivencia con el capitalismo. Y por sobre todo sembrar en el Pueblo el sentido de sociedad, combatir el egoísmo, ir con decisión a los estímulos morales como formadores de Conciencia Revolucionaria, reducir los estímulos materiales a su mínima expresión.
Convencer que Socialismo es futuro. Y capitalismo miseria espiritual y material.
¡La Estrategia Condolezza se enfrenta con Socialismo Auténtico!
¡Chávez no es Gorbachov!
! Chávez es Socialismo!
¡Irreverencia en la discusión, Lealtad en la acción!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

14.10.07

HUMMER PROPIEDAD Y CONCIENCIA

En estos últimos días la Hummer ha ocupado el centro de las discusiones éticas de la Revolución Bolivariana. El Comandante nos dijo que ese no puede ser símbolo de una sociedad en Revolución, que algo estaba flojo si había esos niveles de consumo suntuario, por tanto era necesario revisar el derroche, en lujo y oropel, de los dólares de Cadivi. Paso importantísimo, que demuestra en la práctica que la sociedad, a través del Estado, toma cuenta de su rumbo.

Las reflexiones del Comandante traen a la discusión el punto vital de una Revolución: La Conciencia.

Si estudiamos el asunto Hummer aislado de la conciencia, y a ésta aislada de la propiedad, sólo estaremos viendo el fenómeno en su superficie, en su apariencia. Debemos preguntarnos qué hay tras una Hummer, qué significa, qué necesidades está satisfaciendo, cómo se relaciona con el sistema de propiedad nosocial que es hegemónico, y con su sistema de valores éticos.
Podríamos empezar diciendo que la Hummer tiene tanto éxito porque satisface necesidades, no de simple transporte, sino porque son un símbolo de poder extremo. Ellas nos recuerdan el poder (imperial) imponiéndose sobre los más débiles, es decir, satisface necesidades de dominación, son símbolo de dominación, alimentan la conciencia de la dominación.
Podríamos entonces deducir que la Hummer es síntoma de la proliferación de la conciencia de la dominación en nuestra sociedad, y de esta manera ya comprenderíamos que el fondo de la cuestión no son las Hummer sino las condiciones que dan origen a esa conciencia de la dominación. Profundicemos.
El Che resaltó en la teoría y en la práctica que lo fundamental en una Revolución, el objetivo último de ella, era la formación de la Conciencia del Deber Social, la Conciencia Revolucionaria, por tanto todos sus pasos debían tener como fin la formación de esa conciencia.
El Che y la Revolución Cubana nos indican con claridad que la forma de propiedad y la conciencia están entrelazadas, forman un complejo. Y que no es posible construir la conciencia del deber social sin un piso fuerte y extendido de propiedad generadora de esa conciencia, la Propiedad Social administrada por el Estado.
Después del Che, la Propiedad Social debía llamarse Propiedad Generadora de Conciencia Social. Y la Propiedad Nosocial debía llamarse Propiedad Generadora de Conciencia Nosocial, de Conciencia Antisocial.
Nos enseña también el Che que la adquisición de esta conciencia no brota espontáneamente de la Propiedad Social, sino que debe ir acompañada de un proceso de educación, de divulgación. En otras palabras, la formación de conciencia revolucionaria es un proceso conciente, que requiere un gran esfuerzo para sobreponerse a milenios de egoísmo.

En Venezuela estamos en el centro de esta batalla revolucionaria: los socialistas luchamos contra la Hummer y su simbología, luchamos por construir zonas de Propiedad Social de los medios de producción, luchamos por enlazar, por relacionar la Propiedad Social con la Conciencia Social.
Todo el esfuerzo ideológico, comunicacional y cultural de la Revolución debe estar al servicio de este objetivo.
¡Chávez es Socialismo!

¡Irreverencia en la discusión, Lealtad en la acción!

¡A la Reforma, SÍ!

!Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

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