30.1.10

LA GUERRA DE DOS ZONAS

Los empresarios capitalistas están de pláceme: el gobierno incentiva su actividad. El Socialcapitalismo, este híbrido, vuelve a brotar como vía hacia el Socialismo. Nosotros estamos en desacuerdo, en muchos granos hemos expuesto nuestra opinión. Resumamos.
La alianza Capital-Socialismo siempre favorece al Capital, éste termina por tragarse al Socialismo. El mecanismo por el que se impone el capitalismo es muy sencillo. Veamos.
Las formas económicas capitalistas, cualquiera sean, siempre generan en la masa, en el pueblo, conciencia egoísta, conciencia capitalista, y por lo tanto, antisocialista.
Siendo así, inevitablemente, por ese camino estaremos criando los verdugos del Socialismo, y propiciando en la masa conductas liquidadoras de la posibilidad revolucionaria. Estaremos alejando al pueblo de la Revolución: nos fundiremos con el proyecto burgués, confundiremos a las masas esperanzadas en la Revolución.
Muchas cosas pudieran decirse de esta propuesta de híbrido, de conciliación con los capitalistas. Y muchas cosas hemos dicho. Nosotros repetimos la alerta, y remachamos: “todo capitalista es ladrón”, eso lo dijo Carlos Marx, y antes de él muchos pensadores, lo más sano de la iglesia también lo dice. Es una candidez pensar en capitalistas ayudando a un proyecto socialista.
Creemos que el camino correcto es el desarrollo de las Zonas Socialistas, el impulso directo a la Propiedad Social de los Medios de Producción administrados por el Estado. Sólo entrelazada con esta propiedad podrá surgir la Conciencia del Deber Social, que es la esencia del Socialismo.
Desde esas Zonas Socialistas se podrá construir el Socialismo, y se le dará a la transición la tendencia correcta.
La transición no es un período sin reglas, donde cabe cualquier experimento, pensar así es un error de gravísimas consecuencias. La transición tiene una tendencia, y esa tendencia es medible: la tendencia es el aumento de la Conciencia del Deber Social.
Si esa conciencia disminuye, la tendencia es negativa, el capitalismo se está haciendo fuerte. Si al contrario esa conciencia aumenta, la tendencia será positiva, la transición va por buen camino, nos acercamos al Socialismo.
Entonces, frente al estímulo de la Zona Capitalista, de la tendencia negativa, la Revolución está en el deber de estimular la Zona Socialista, la tendencia positiva de la transición.
Esta confrontación de las dos Zonas es la manifestación concreta en el campo económico de la lucha de clases dentro de la Revolución. Allí se enfrentan dos proyectos: uno, capitalista, nacionaldesarrollista, por supuesto no viable, y el otro, el Socialista.
Hay otros proyectos capitalistas, pero no es el sitio para analizarlos, sólo diremos que el proyecto de capitalismo dependiente del imperio encarna en la oposición franca.
Los diferentes proyectos económicos tienen su expresión política y pugnan por la dirección del proceso, por guiar la transición hacia la restauración capitalista, o hacia el Socialismo.
El gran reto de la Clase Obrera, encontrada con su ideología, es su participación decisiva en la construcción de la Zona Socialista. Sólo con la Clase Obrera activa y conciente se podrá tener éxito.
¡Chávez es Socialismo!
¡Socialismo se construye con Socialismo, jamás con capitalismo!

29.1.10

EL CAMINO Y LOS EXTRAVÍOS

El objetivo es el Socialismo. No es un capricho de líderes trasnochados, es un imperativo de vida: ya sabemos que o la humanidad supera al capitalismo o perece, y esto no es una amenaza para dentro de un siglo, ni siquiera décadas, ya estamos sufriendo los embates de la extinción. Los desastres naturales, las sequías, las inundaciones, el deshielo, nos indican que el presagio es certero.
En el camino hacia el Socialismo, hacia la salvación de la vida, existen muchas tentaciones y extravíos, es comprensible, el Socialismo se debe construir con los hombres del capitalismo, formados en el capitalismo, en esa cultura.
No se equivocó Mariátegui cuando calificaba de heroísmo la construcción de la nueva sociedad. No hay dudas, el Socialismo es tarea de héroes, capaces de vencer el principal enemigo de una Revolución, de vencerse a ellos mismos, de refundarse en lo individual y en lo colectivo.
Las tentaciones y los extravíos afectan a los individuos, y también a los gobiernos y al Estado. Los individuos sufren de extravíos y tentaciones, ejemplos sobran de revolucionarios que caen inermes, se ahogan en las mieles del poder.
Veamos algunas tentaciones y extravíos que el gobierno debe evitar:
Primera tentación: divorciar la táctica de la estrategia. Como la Revolución opera en terrenos heredados del capitalismo existen muchísimas tácticas exitosas, que se granjean el apego de la masa de manera inmediata, pero no corresponden con la estrategia del camino hacia el Socialismo, producen extravío, estimulan el espíritu y la economía capitalista.
Segunda tentación: confundir los éxitos inmediatos, momentáneos, con pasos en el camino del Socialismo. En ocasiones se puede resolver una dificultad, salir de un atolladero o vencer una ofensiva enemiga, sin salir del terreno enemigo, sin romper con la lógica del capitalismo. Son triunfos que no educan, no significan avance, aunque son importantes porque garantizan, a veces, la sobrevivencia.
Tercera tentación: conseguir mejoras sin cambios estructurales. Se pueden conseguir mejoras en el capitalismo, era tal el abandono, la desidia, la expropiación de los humildes, que cualquier paliativo es milagroso. Eso es correcto: la Revolución debe hacer milagros en lo material, en la elevación de la calidad de vida, eso es un asunto de justicia que señala el carácter humanista de la Revolución. Pero, a la par, debe hacer cambios estructurales que garanticen que esas mejoras permanecerán y aumentarán, que los cambios materiales traerán cambios espirituales, que son pasos que conducen al Socialismo. Debemos construir una economía que garantice, que soporte esos cambios, más allá del petróleo.
Cuarta tentación: apartarse de la teoría revolucionaria, improvisar en el aire, el poco rigor. La Revolución Bolivariana debe tener una gran dosis de invento, pero ese invento debe estar montado sobre los hombros del pensamiento revolucionario universal, desde Cristo, Espartaco, hasta el Che.
Quinta tentación: apartarse de las masas. Ninguna acción revolucionaria será exitosa sin la participación de las masas. Toda acción del gobierno debe ser explicada, comprendida, aceptada, acompañada por la masa revolucionaria.
¡Chávez es Socialismo!
¡Socialismo se construye con Socialismo!
¡0800 SOCIALISMO!

28.1.10

LAS DIFERENCIAS

Las medidas económicas deben tener como guía el combate a la esencia del capitalismo, esto es: el combate al egoísmo, al individualismo, a la conducta antisocial capitalista.
Cuando tomamos una medida que favorece al capitalismo, esta medida no se queda sólo en el campo económico, al mismo tiempo, y lo que es más grave, le estamos dando una puñalada por la espalda a la Espiritualidad Socialista, estamos usando las herramientas melladas, siendo agentes de futuras derrotas.
Por ese camino, quizá obtendremos algunos logros en los índices económicos capitalistas, pero estaremos minando el pilar fundamental del Socialismo: la fraternidad. Y estaremos apuntalando la esencia del capitalismo: el egoísmo, la guerra de todos contra todos.
Estaremos enseñando al pueblo a tomar decisiones en el espíritu capitalista, construyendo terreno propicio para la manipulación con promesas materiales inmediatas, para la mezquindad, el cambio del futuro por los oropeles de hoy.
Al estimular el espíritu capitalista, creamos terreno propicio para que se instale el miedo irracional al despojo.
Quizá por necesidades tácticas la Revolución tenga que hacer concesiones al capitalismo, esas concesiones deben presentarse como necesidades del momento, justificarlas muy bien, explicarlas, pero nunca presentarlas como una vía estratégica al Socialismo.
La Revolución siempre necesita demostrar, presentarse como un proyecto diferente del capitalismo, en lo político, económico, en lo social. Esto es verdad en todas las circunstancias, pero mucho más ahora que nos preparamos para enfrentar una difícil prueba electoral.
Si presentamos el capitalismo y el Socialismo como iguales, con diferencia sólo de matices, si los banqueros, que son la esencia de la perversidad capitalista, pueden convivir y ayudar a construir el Proyecto Socialista, entonces en lo político también podría darse esa colaboración: lo mismo sería votar por uno o por otro, no habría razones sagradas para no hacerlo.
Está claro que el camino de la falta de radicalismo, de definiciones precisas, es el camino del debilitamiento de la Revolución.
Nosotros debemos presentar el Proyecto Socialista con las diferencias profundas que tiene con el proyecto capitalista. Demostrar que sólo el Socialismo puede rescatar al hombre, construir un mundo con la mayor suma de felicidad posible, un mundo viable, que el capitalismo es un camino suicida.
Y, sobre todo, decir con valentía que somos dos proyectos profundamente enemigos, que no hay posibilidades de convivencia, que ellos son criminales que no perdonan a los Pueblos dignos. Allí está el ejemplo de Allende, o, más dramático, el de Haití: doscientos años de desprecio cruel del mundo capitalista.
Dejar claro que si regresan vendrán a borrar de la faz de la tierra el ejemplo de este pueblo, para que nadie recuerde que una vez hubo la intención de construir el cielo aquí en la tierra, esa pretensión nos la harían pagar caro.
Dejar claro que para este pueblo humilde no hay otra forma de resolver sus problemas que transitar el rumbo al Socialismo, lo demás es seguir atrás de engaños.
¡0800-SOCIALISMO!
¡Con Chávez, Chavistas siempre!
¡El Socialismo sólo se construye con Socialismo!
¡No permitiremos otro San Pedro Alejandrino!

27.1.10

LAS RESPONSABILIDADES DEL NÚCLEO

Si consideramos a la humanidad en su totalidad, podremos identificar zonas activas, son los núcleos que determinan el movimiento de la sociedad humana.
Son las que disputan la dirección del mundo, esta pugna es principalmente, decisivamente ideológica, no es, como podría parecer a primera vista, económica, material. Ilustremos con un ejemplo:
Cuba, en la segunda mitad del siglo pasado, determinó el movimiento del Continente y también del mundo, fue núcleo generador, y nadie duda que lo hizo por las ideas, con el ejemplo.
Nos mostró que otra manera de organizar la vida es posible, y que esa nueva manera rescata la condición humana del humano.
Hoy el mundo carece de un núcleo alterno al capitalismo, los países que alguna vez tuvieron ese papel fueron derrotados, el Socialismo que allí surgía embrionario, fue atrapado, los dirigentes no supieron, las condiciones no estaban dadas para saber proteger la concreción del sueño de las garras de la costumbre, de la tradición.
Así la construcción del mundo nuevo fue postergada. La zona activa del capitalismo quedó sin ningún obstáculo, produjo teorías que la justificaran y la perpetuaran, se dictó el fin de la historia, el fin de las teorías revolucionarias, el capitalismo arropó al mundo.
Fue aquí en Venezuela que se produjo el nacimiento de la Esperanza : con la Revolución Bolivariana se abrió de nuevo la puerta al sueño. Bolívar encontró a sus herederos, los revolucionarios dejaron de ser parias, se recordaron los olvidos, regresaron las antiguas banderas, se cavaron de nuevo las trincheras.
Venezuela se convirtió en posibilidad de Zona Activa Revolucionaria, en núcleo.
De esta situación se desprenden muchas responsabilidades. Veamos.
Ahora que el mundo se sabe al borde del abismo llevado por la voracidad capitalista, ser Núcleo Socialista no es un asunto de poca monta, de instalar un tipo de sistema en un país, que permitía ensayos, experimentos híbridos, ir poco a poco.
¡No! Ahora la responsabilidad es de vida o muerte: Es necesario construir el Socialismo, mostrar al mundo que es posible, que la humanidad tiene salvación. No podemos aspirar a menos, conformarnos con menos.
La primera responsabilidad que tenemos es consolidarnos, existir.
Para eso es imprescindible fortalecer la conexión Chávez-Pueblo, defenderla, blindarla. Evitar todo lo que atente contra ella, combatir dudas y debilidades, responder a los ataques oligarcas.
Evitar ausencias que den la sensación de abandono, impedir brechas por donde penetre el enemigo.
Debemos consolidar el Socialismo, afinar la teoría que nos guía, construir las Zonas Socialistas, territorio para la formación del Hombre Nuevo, de las relaciones fraternas entre los hombres y de estos con la naturaleza.
Derrotar las tentaciones de resolver los obstáculos con las “armas melladas del capitalismo”.
Diferenciarnos claramente de los oligarcas, demostrar al Pueblo que sólo la Revolución nos puede redimir como seres humanos, y que el proyecto de los oligarcas, por más ficciones que pinten, es un proyecto suicida a corto plazo.
¡Chávez es Socialismo!
¡Irreverencia y Lealtad!

26.1.10

EN EL MERCADO ACECHAN LOS VERDUGOS DEL SOCIALISMO

Si entendemos por Mercado el intercambio de mercancías, entonces no hay “Mercado Socialista”, no puede haberlo. Expliquemos.
Primero, no todo producto es mercancía. La mercancía es el producto que se fabrica para venderlo, esa es la esencia del capitalismo. La producción capitalista no se guía por las necesidades sociales, la rige la voracidad de capturar, de robar trabajo obrero.
Segundo, el mercado es el sitio donde el capitalista lleva las mercancías, que son portadoras del trabajo arrebatado a los obreros para intercambiarlas por dinero, que es también una mercancía. Ese dinero lo utilizará principalmente como capital para seguir explotando.
Diferente es la Producción Socialista: esta no busca apropiarse del trabajo obrero y convertirlo en mercancía, al contrario, se entrelaza, es guiada por las necesidades sociales que satisface. Para esto es imprescindible la Propiedad Social de los Medios de Producción.
Allí, la distribución, el intercambio de productos, no está sometido a las leyes del mercado, de la ganancia, sino regido por las necesidades sociales.
De todo lo anterior se desprende que la forma de producción condiciona la forma de distribución: “la distribución de los productos está precedida por la distribución de los medios de producción”. Es decir, como sea la propiedad de los medios de producción, así será la distribución.
Si la producción es capitalista, la distribución será capitalista, será en el mercado donde lo que cuenta es la ganancia máxima, o si queremos podemos llamarla plusvalía, y aún, especulación.
De todo esto se deduce que la producción capitalista necesariamente condiciona un mercado capitalista. De aquí que no se puede hacer Socialismo sólo en la distribución, y dejar las relaciones capitalistas intactas en la producción.
Nosotros en la Revolución Bolivariana debemos construir toda la cadena, desde la materia prima hasta la distribución, sólo de esa manera podremos dirigir la economía hacia la satisfacción de necesidades, y no hacia la acumulación de riquezas, de capital. Podremos establecer una relación socialista entre las unidades productivas, y de estas con los obreros, creando la Zona Socialista, base material y espiritual para el Socialismo.
Si nos quedamos sólo en el área comercial tendremos graves dificultades. Podremos controlar por un tiempo los precios en el mercado, quizá vendiendo a pérdida, pero así estaremos transfiriendo la renta petrolera a los capitalistas, subsidiándolos, formando egoísmo y estimulando a los sepultureros del Socialismo.
La Revolución debe estar atenta: la renta petrolera, cuantiosa, enmascara la economía. Las relaciones de propiedad y sus consecuencias son amortiguadas por la renta. Esto es posible sólo durante un tiempo. Sin embargo, la conciencia derrochadora, egoísta, antisocial, que se opone al Socialismo, no se podrá evitar, al contrario, será estimulada. En resumen, ese camino nos lleva a yugular el Socialismo.
¡Chávez es Socialismo!
¡El Socialismo se construye con Socialismo, nunca con capitalismo!
¡Irreverencia y Lealtad!

25.1.10

LOS VIENTOS DE SEPTIEMBRE

En septiembre será el desenlace de una larga contienda que se intensifica al máximo en este año 2010. Es importante saber, más allá de la anécdota, de lo superficial, a quiénes nos enfrentamos.
¿A quiénes se enfrenta la Revolución Bolivariana ?
Nos enfrentamos al egoísmo capitalista, a la conducta que desprecia a los pobres y es sumisa frente a los poseedores de riqueza siempre mal habida, que a unos los llama chusma y a los otros Don, que rinde pleitesía a los países desarrollados del norte y menosprecia a nuestros hermanos del sur, que ultraja a los trabajadores y exalta a los explotadores.
En resumen, la Revolución Bolivariana se enfrenta a la oligarquía, a los mantuanos, a los esclavistas que se opusieron al Libertador, a los que valorizan al humano por su origen y sus posesiones, los que se lucran a costa del trabajo y la riqueza de la sociedad. A esa casta, que sólo ve su bien y no les importa nada el bien de los demás, esos que violan los principios más elementales de la armonía de la naturaleza, a esos nos enfrentamos.
Los mismos depredadores que asesinaron a Bolívar, y que siempre en toda nuestra historia se han opuesto a la liberación del humano, son los mismos que crucificaron a Cristo, a Luther King, Malcom X, a Gandhi, al Che, que los persiguieron por no ser egoístas, a ellos nos enfrentamos.
Los oligarcas mantuanos, los egoístas saben que septiembre es decisivo, allí se decidirá si continuamos construyendo una sociedad del amor o retrocedemos a los límites de la miseria material y espiritual. Saben que en septiembre se decide su oportunidad de seguir apropiándose de la riqueza social.
Ya aparecen los pilares de su campaña infame:
Uno, intentan desprestigiar a Chávez, lo acusan de conducirnos a la guerra, así activan el miedo.
Dos, apelan a los sentimientos más innobles para manipular a la masa, es así que arremeten contra la ayuda y la cooperación que la Revolución establece con países hermanos. Vale la pena revisar el punto.
Aparece en toda la prensa enemiga una lista de los “regalos” de Chávez, por supuesto es manipulada, pero allí está la muestra del carácter fascista, cruel, de los antichavistas. Veamos.
Muestran los acuerdos económicos como si regalos fuesen, esa truculencia demuestra su condición de pillos.
Pero, lo más importante, es que se oponen a las ayudas para escuelas, ambulancias, medicamentos, hospitales para tratamientos del Sida, alimentos, etc. Muestran su verdadera esencia: el necesitado, el humilde de cualquier parte del mundo, que se embrome.
Como ya lo hicieron en el pasado quieren la riqueza sólo para ellos, sin ningún tipo de misericordia. De volver, ya encontrarán excusa para escamotear la atención a los humildes de Venezuela. Quien es mezquino con los necesitados de afuera, lo será también con los necesitados del país.
En septiembre triunfará la esperanza, derrotaremos el engaño de los malignos oligarcas, preservaremos a Chávez.
¡Chávez es la Paz!
¡El Nóbel para los Cinco!
¡Irreverencia en la Discusión, Lealtad en la Acción !

24.1.10

EL CIELO

Dicen que en el malecón de La Habana , a las seis de la tarde, sólo algunas tardes de poco viento y muchas nubes, algunos ven las imágenes de Martí, Gómez y Maceo, hay quien dice que vio al Che, pero menos nítido. Esa parte del malecón la llaman el Cielo Nacional.
También aquí en Venezuela algunos aseguran ver un Cielo Nacional. Unos dicen que está en el crepúsculo llanero, otros lo sitúan en las costas de Falcón, allá por donde vino Miranda con la tricolor, cerca de los pateaderos de José Leonardo, unos pocos dicen haberlo visto en el fulgor del Catatumbo.
Nosotros pensamos que ese Cielo Nacional lo llevan los pueblos en el alma, en el corazón. Lo que se ve en el cielo es el reflejo del alma de los pueblos.
A ese Cielo Nacional construido sin pedir permiso a nadie por el espíritu colectivo, y al que no entran sino los grandes, los pueblos rinden cuenta.
Allí, en ese Cielo Nacional Venezolano, está Bolívar, junto al Negro Primero, Simón Rodríguez, quizá Zamora, quizá Argimiro, Alí, Guaicaipuro, a veces Espartaco, y siempre, por supuesto, Cristo.
Los pueblos y los individuos rinden, cada cierto tiempo, cuentas a ese Cielo. El pueblo humilde entregó buenas cuentas en abril, cuando no dejó derrocar a la Revolución , cuando civiles y militares rescataron a Chávez, y buenas cuentas también presentamos en diciembre, cuando impedimos que los mantuanos volvieran a repetir su cosiata.
El 4 de febrero, unos pocos hombres, tal como decía Martí, resumieron el decoro de todo un pueblo, y se pudo desde Yare presentar buenas cuentas al Cielo de la Patria.
Nos acercamos nuevamente a momentos de presentar cuentas, nos enfrentamos a circunstancias definitorias, en las que se decidirá el rumbo.
Puede ser una agresión física, se vislumbran en el horizonte el vuelo de los heraldos negros que anuncian infamia: el presidente de Fedecámaras soltó amarras y habló de salida militar, los oligarcas conspiran de mil maneras.
Otra variante es debilitar a la revolución en las parlamentarías, ya están aquí los expertos gringos en manipulación de masas. Tratan de amedrentar a los incautos, desestimular a los vacilantes, tentar a los débiles. Mienten, prometen, manipulan, todo para ganar más curules y dar el zarpazo fascista. Ellos saben que no podrán estabilizar al país sin un periodo de transición terrorífico.
Las elecciones parlamentarias son importantísimas para la Revolución , es una batalla que define el rumbo. Después de ellas la Revolución se profundiza, o la Revolución se enmaraña en una lucha tonta contra los frenos de los vende patrias, en una lucha defensiva para evitar el zarpazo chileno.
En cualquiera de las variantes que escoja la oligarquía, los días futuros nos pondrán a prueba. Debemos estar fusionados con el Cielo de la Patria , del que somos herederos, llevarlo en el corazón, guía en las batallas, y siempre tener la grandeza como pueblo para presentarle buenas cuentas.
No podemos permitir que se repita San Pedro Alejandrino.
¡Chávez es la Esperanza !