3.7.10

GENERAL PRATS

La orden del presidente Nixon fue tajante: acabar con la Chile de Allende. No podían tolerar a un pueblo dispuesto a explorar sus propios caminos, era un mal ejemplo para el resto del continente y del mundo.
Los servicios secretos gringos emprendieron la perversa tarea, diseñaron un plan. Los medios de difusión comenzaron su labor de ablandamiento, de siembra de terror, de movilización de los temores instalados en el inconciente colectivo, los sectores más oscuros de la sociedad se plegaron al oprobio.
El plan era debilitar el gobierno, apartarlo del pueblo, y en ese momento darle el zarparzo, aplicar la política de choque, hacer de la experiencia de Allende algo tan doloroso que el sólo pensarla espantara.
En el desarrollo del plan debían detectar los puntos críticos, los centros de gravedad del gobierno de Allende, al tomar esas colinas debilitarían al gobierno. Uno de esos puntos era el ejército.
Así surge la necesidad de salir del General Prats y facilitar el ascenso del general pinochet. Fue tal la embestida de la oposición, de los escuálidos, las manifestaciones de damas, las provocaciones, los cacerolazos, el descontento de los oficiales de derecha, que el General Prats tuvo que renunciar, y Pinochet, rastrero, tomó la colina sin disparar un tiro… Lo que vino después es historia que aún lloramos en el continente.
En Venezuela vivimos similar proceso. Aquí el pueblo, encarnado en la Revolución y el Comandante, decidió explorar su propio rumbo, e inmediatamente el proceso de guillotinar la esperanza se puso en marcha. Golpes, saboteos, guarimbas, intentaron detenerla.
Cuando la Revolución se consolida, comienza a crear otro mundo, rescata la austoestima de los humildes, y establece relaciones amorosas entre el pueblo y su gobierno. Cuando la Revolución avanza, entonces la oligarquía internacional despliega un gran plan para derrocar al gobierno de Chávez, ese plan está en pleno desarrollo, se parece al de la Chile de Allende.
Buscan los centros de gravedad del gobierno, el complot oligarca pasa por desquiciarlos. Allá en Chile era el General Prats quien garantizaba la fidelidad del ejército, aquí uno de esos centros es el Ministro Rafael Ramírez, quien garantiza que la fundamental PDVSA marche sin mayores contratiempos al ritmo de la Revolución, al ritmo del Comandante Chávez.
Los centros de inteligencia gringos, del Mossad, de los europeos, saben que desquiciando la petrolera fracturan gravemente al Gobierno Revolucionario. Es por eso que siempre la han atacado, y ahora cuando aceleran sus planes de derrocamiento, intensifican su ataque a esa posición importante y leal.
Que nadie se engañe, que nadie piense que podemos jugar al niño malo, al “quítate tú”, a la política de Liceo. Estamos frente al despliegue de la etapa de ablandamiento de un golpe de Estado de altísima factura. Después, al desequilibrar a la Revolución, vendrá el zarpazo fascista.
Se aprovechan de nuestras extenuaciones, de las grietas que dejan los comportamientos mezquinos que sólo visualizan las parcelas, de la falta de comprensión del problema global. La Revolución debe cerrar filas.
¡Sin Chávez no hay Socialismo!

2.7.10

LIBERACIÓN BURGUESA Y LIBERACIÓN PROLETARIA

Cuando la burguesía conquista la hegemonía de la sociedad, libera la posibilidad para construir formas económicas explotadoras, un comercio donde transar esa explotación, una espiritualidad y una cultura de masas que justifique, reproduzca y perpetúe la apropiación de la vida, y un Estado que proteja ese orden social.
Con el arribo de la hegemonía burguesa, la Humanidad llegó a la cúspide, al máximo refinamiento del período histórico caracterizado por el despojo del trabajo, la fragmentación social y el robo del esfuerzo social por parte de una minoría.
Durante ese período del despojo, se sucedían las hegemonías de las clases explotadoras, cada una iba perfeccionando la forma de pillaje que le precedía, pero la esencia del fraude permanecía.
La cultura dominante se encargó de convertir ese robo en orden natural: todas las artes, técnicas y ciencias fueron talladas a su imagen y semejanza, son pilares de esa dominación, de su defensa.
En ese período de explotación, la burguesía, al igual que las otras clases dominantes, conquista la hegemonía, pero no cambia la esencia común a todos los sistemas de explotación, sólo la adaptaban a sus intereses de clase egoísta. La esencia de la sociedad explotadora permanecía igual: división de la sociedad en clases, unas dirigentes, otras dirigidas y explotadas, propiedad nosocial de los medios de producción como eje de la explotación, apropiación del trabajo ajeno, salidas individuales, egoístas, a los problemas sociales, y una cultura que sustentara esa sociedad.
En contraste, la Clase Obrera no puede liberarse sin romper de raíz, sin superar el período de explotación que los clásicos llaman Prehistoria de la humanidad. Ya no es suficiente derrotar, sustituir a la burguesía, es necesario fundar un nuevo sistema de relaciones sociales que, impulsado por la cooperación, la fraternidad y el amor, sustituya las relaciones de explotación reemplazando las formas económicas nosociales, sustento de la explotación, por formas económicas de propiedad social administradas por el Estado Nacional, fuente de la cultura de la igualdad, del Socialismo.
Sólo los obreros cuando son portadores de un proyecto social, de una respuesta a la organización social, es decir, transformados en Clase Obrera, podrán liberarse del capitalismo, porque no es posible liberación de la Clase Obrera dentro del capitalismo. Cualquier respuesta parcial al problema de la dominación, es decir, buscar la liberación sólo en los confines de la fábrica, trae como consecuencia inevitable el surgimiento de egoísmos antisociales.
A lo sumo, los obreros se transformarán en una suerte de obreros accionistas de mentalidad capitalista, defensores de sus intereses parciales, sólo conseguirán paliar momentáneamente su situación individual, pero el sistema de explotación a sus hermanos de clase y al resto de la sociedad quedará intacto, y tarde o temprano les afectará a ellos, se desvanecerá la ilusión y se darán cuenta que siguen siendo explotados.
El reto para los obreros es descartar las soluciones parciales propias de la ideología pequeño burguesa, encontrarse con su ideología proletaria, y construir un proyecto que partiendo de la sociedad solucione los problemas de la fábrica.
¡Sin Chávez no hay Socialismo!

1.7.10

LA OLA CONSPIRATIVA

En los últimos días se eleva la ola conspirativa oligarca, se agrupan todos los factores en la tarea del bombardeo mediático, es una fase de preparación del zarpazo final. Las deformaciones, las mentiras, las alharacas, son sus armas. Tienen varios frentes, y varios son los conjurados que los atienden.
Uno, la alta jerarquía de la iglesia, el buró de los obispos, se lanza a la ofensiva con descaro, su aparición con fuerza en la escena indica que sonaron las trompetas que llaman a ofensiva. Se hacen los preocupados por la suerte de los pobres, dicen que no son políticos, pero funcionan como el CEN de aquel partido. Son los encargados de cubrir de credibilidad las mentiras oligarcas.
Dos, los encargados públicos del frente militar son ochoa antich y carlitos blanco. Llaman al golpe, pero cubren la convocatoria con un fino encaje de legalidad, intentan justificar la salida militar. En este empeño, pero en un nivel inferior de calidad y contenido, los acompañan marianela salazar y patricia poleo, simples vehículos de informes de los servicios extranjeros.
Tres, julio borges con su primero justicia, y el otro brazo de COPEI, son los encargados de desempolvar la vieja conseja contra el Marxismo, berrean contra Marx y blanden las banderas de un capitalismo que ya no ofrece respuestas al mundo, al contrario, lo lleva a los bordes del infierno. En esta tarea los acompañan willian ojeda y la hiel profesoral de marta.
Cuatro, en días pasados aparecieron en la escena unos médicos mercachifles, son los encargados de la difícil tarea de desprestigiar la política de salud de la Revolución Venezolana y Cubana. Defienden la medicina elitesca, atacan a los ocho mil estudiantes del último año de medicina que se fueron a los barrios a llevar atención, salud, amor, pero sobre todo a fortalecer una nueva manera de hacer medicina. El primer médico que firma el ataque es Blas Bruni Celli, recordado por ser impulsor del inefable piñerúa, sólo con esto es suficiente para quitarle validez a ese pronunciamiento.
Cinco, teodoro, como buen renegado, le toco el papel de atacar a Cuba, lo hace con saña. En su periódico abundan tanto los ataques a Fidel y a los cubanos, como escasean los avisos publicitarios.
Seis, el gobierno gringo se encarga del desprestigio internacional del proceso, de crear la imagen del Hussein de América del Sur. Hacen lobby para agrupar a lo peor de la oligarquía continental, tienen su eje en Colombia y Perú, pero coquetean intentando debilitar otros gobiernos, en esto ellos tienen amplia experiencia. En esta tarea los ayudan los diegos arrias y los vargas llosas, plañideras internacionales.
La ofensiva es total, busca debilitar a la Revolución, regresarnos a los días cuando el pobre no podía estudiar, no tenía atención médica, pasaba hambre, era excluido hasta de la identidad. Y la sociedad había perdido la fe, la esperanza. ¡No volverán, no engañarán! Defenderemos la Patria, a la Revolución y a Chávez.
¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

30.6.10

LOS MÉDICOS MERCACHIFLES

En días pasados aparecieron en la escena unos médicos mercachifles, son los encargados de la difícil tarea de desprestigiar la política de salud de la Revolución Cubana y Venezolana.
Defienden a la medicina elitesca, atacan a los ocho mil estudiantes del último año de medicina comunitaria que se fueron a los barrios a llevar atención, salud, amor.
El primero que firma el ataque es Blas Bruni Celli, recordado por ser impulsor del inefable Piñerúa, lo secunda Ángel Orihuela ministro de salud de la cuarta, sólo con esto es suficiente para quitarle validez a ese pronunciamiento. Sin embargo, vale la pena comentar algo sobre la agresión.
La intención de estos médicos mercachifles es atacar a Cuba, a su ejemplo, su sistema social que se preocupa por las grandes mayorías, y acaba con los privilegios de los oligarcas.
Salen estos quincalleros de la salud en defensa de un sistema que hace de la medicina un comercio vil, condenando al grueso de la población a padecer sin posibilidad de atención médica. La medicina privada es un verdadero atraco a mano enguantada.
Los seguros de salud no cubren la voracidad de la medicina mercenaria, fueron diseñados para la ganancia no para favorecer a los enfermos.
Intentan desprestigiar a la medicina cubana, la atacan por ser muestra de una nueva manera de atención, que restituye la condición humana del enfermo, no lo considera mercancía. Ese sólo cambio, la atención amorosa, es una ventaja sustancial frente al trato que dispensa la medicina mercenaria.
Atacan por mampuesto la política de salud de la Revolución, saben que es una demostración de la voluntad de redimir al pueblo. Los módulos de Barrio Adentro son símbolo del amor de la Revolución por los humildes, con ellos fueron los médicos adonde nunca llegaron los médicos capitalistas, claro allí no había ganancias.
Pero además, Barrio Adentro con su ejemplo trajo esta nueva generación de médicos comunitarios, éstos ocho mil pioneros que hoy fundan la nueva medicina que los Bruni y los Orihuela atacan con el odio de los oligarcas.
Los mercantilistas ocultan que la cubana es una medicina de primer orden, porque da atención a la sociedad y porque tiene un altísimo nivel técnico, comprobado y reconocido mundialmente.
Las declaraciones de Orihuela, cómplice del desastre de aquella desatención que todos padecimos, son claras, después de hablar muchas sandeces, no resiste y suelta esta perla: “el día que un ministro de sanidad bote a los cubanos del país comenzaremos a mejorar”.
Insensibilidad e ingratitud que limita con el odio nazista, este exministro de la cuarta no se queda allí, de manera irresponsable, sin ningún basamento dispara este veneno:
…“va a aumentar la morbilidad en los hospitales … Aquí va a aumentar la cantidad de muertos en los hospitales por atención incorrecta...”
Defienden sus intereses con todas sus mañas, levantan miedo, quieren, además de todo, erigirse dueños del conocimiento médico, actúan como los antiguos sacerdotes que se creían propietarios de la vida terrenal y celestial.
¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

29.6.10

EL ESPEJO DE IRÁN Y LAS BARBAS DE VENEZUELA

Fidel, en un análisis impecable, concluye que se prepara un ataque a Irán, y que después vendrá Corea. Estamos plenamente de acuerdo con él, aunque su reflexión nos llama a pensar. Pensemos.
Traigamos algunos párrafos de la Reflexión de Fidel:
… “desde el 20 de junio naves militares norteamericanas, incluido el portaaviones Harry S. Truman, escoltado por uno o más submarinos nucleares y otros buques de guerra con cohetes y cañones más potentes que los de los viejos acorazados utilizados en la última guerra mundial entre 1939 y 1945, navegaban hacia las costas iraníes a través del canal de Suez (…) Junto a las fuerzas navales yankis avanzan buques militares israelitas, con armamento igualmente sofisticado”…
“Creía por mi parte inicialmente, al analizar la actual situación, que la contienda comenzaría por la península de Corea, y allí estaría el detonante de la segunda guerra coreana que, a su vez, daría lugar de inmediato a la segunda guerra que Estados Unidos le impondría a Irán (…) Ahora, la realidad cambia las cosas en sentido inverso: la de Irán desatará de inmediato a la de Corea”...
“Cuando los sueños más revolucionarios se están cumpliendo y la Patria se recupera firmemente ¡cómo me gustaría estar equivocado!”
No hay dudas, el Imperio está desorbitado, pretende arreglar al mundo por la vía militar. En su afán de someterlo no se reservará armamento, hasta las armas nucleares podrían entrar en la beligerancia. Sin duda Irán y Corea son objetivos y corren peligro.
Nosotros aquí en Venezuela debemos vernos en ese espejo, y poner las barbas en remojo: nos rodean bases militares, los voceros del gobierno de obama declaran todos los días en contra nuestra, Europa se pliega al ataque.
Conociendo las mañas del imperio, podríamos tener el atrevimiento de meter a Venezuela en la ecuación de Fidel: puede ser Corea primero y después Irán, o puede ser Irán primero y después Corea, de acuerdo. Pero también puede ser Venezuela primero, o Venezuela después. El tiempo lo dirá, sin embargo tenemos el deber de estar alertas.
El imperio es tortuoso: recordemos lo de Irak, las acusaciones contra el Comandante y las amenazas de magnicidio. En esta guerra no hay pieza suelta, todo se relaciona, y todo es posible, no olvidemos que la guerra es el arte del engaño. Tratamos con un monstruo que deambula por el mundo como un peligroso zombi. No caben dudas, estamos en la lista de las agresiones, es necesario tomar medidas urgentes.
El 26 de septiembre no será una simple elección, es un combate de esta guerra que ya se desató en el mundo. En ella debemos votar por los candidatos de Chávez, demostrar que por encima de todo defenderemos la Revolución.
Hagamos caso a la advertencia de Fidel, preparemos la respuesta a la agresión, que ya es más que una posibilidad. Elevemos la comprensión, la moral… Defenderemos la Patria Humana de la agresión de la bestia.
¡Sin Chávez no hay Socialismo!
¡Sin Socialismo no hay Patria!

27.6.10

MAGNICIDIO Y SUICIDIO

El Comandante Chávez nos dijo en televisión que la canalla oligarca reactivaba los planes para asesinarlo, y que recogían dinero para financiar los protervos planes. La denuncia indica la posibilidad real del hecho. Los revolucionarios debemos estudiar el asunto.
Frente al riesgo hay variadas actitudes: unos se preocupan realmente, otros se desentienden como el avestruz. Los oligarcas y renegados piden pruebas, no aceptan otra evidencia que el hecho consumado, alegan trucos de publicidad electoral. Demuestran su carácter. Veamos.
La amenaza no debe desestimarse, la historia está llena de evidencias de la naturaleza sanguinaria de la oligarquía internacional, usa el magnicidio como arma política, recordemos a Sandino, Allende, Torrijos, Fabricio, Gaitán, el Che, Zamora, Bolívar, Kennedy.
Entonces el asunto no es detenernos en la posibilidad, debemos pensar qué hacer en caso de magnicidio.
Lo primero que debemos pensar es que tal monstruosidad vulnera todas las reglas, las leyes escritas y no escritas que hasta ahora rigen a nuestra sociedad, entraríamos en una turbulencia, en un arrebato intenso de dolor. Viviríamos días de exceso que necesariamente desembocarían en Guerra Civil. Volvería Zamora, regresarían los días de la Comuna de París, de la Bogotá de Gaitán, del México de Pancho Villa.
De la oligarquía capitalista no quedaría piedra sobre piedra.
Si se atreven ya no habrá sosiego, se alejará la paz, volverán los días de los cielos nublados, de la tempestad y del temblor de la oligarquía.
El deber de los revolucionarios es impedir el crimen. ¿Cómo hacerlo?
Las medidas de protección del Comandante dependen de los competentes, de eso no hablaremos. Trataremos aquí la mayor barrera a las pretensiones criminales de los oligarcas: la organización del pueblo y la intención de la clase trabajadora de responder con fuerza cualquier intento de magnicidio.
El apoyo del pueblo civil-militar y de los trabajadores es el mejor blindaje para el Comandante.
Si se atreven, esa será la declaración de huelga general dirigida por la Clase Obrera. La industria petrolera se paralizará inmediatamente, sin necesidad de decreto. Lo mismo las industrias de Guayana, los puertos, aeropuertos, todo el país será paralizado… y habrá combate.
Sólo será posible formar gobierno sobre las cenizas de la propiedad oligarca. Aquí no se puede pensar simplemente en magnicidio, este será también el suicidio de la oligarquía.
La oligarquía sólo se detendrá frente a la posibilidad de que el crimen le salga muy costoso, que no sea rentable y ponga en peligro sus vidas y sus intereses. La oligarquía sólo se detiene frente a pueblos dispuestos a defender a sus líderes y sus conquistas.
A los oligarcas debemos demostrarle todos los días, que tocar al Comandante significará un diluvio que durará cien años, se encenderá el continente, la llamarada llegará a sus confines… Y en ese fuego que consume al pasado, aprenderán los pueblos a seguir adelante, el Comandante volverá hecho Revolución. Y, después del exceso, del alud, resurgirá como milagro el nuevo mundo que la infamia intentó asesinar.
¡Sin Chávez no hay Socialismo!
¡Si se atreven se arrepentirán siglos!