11.9.10

LA RELACIÓN EXISTENCIA-CONCIENCIA

La comprensión de la relación existencia­-conciencia es vital para la consolidación de una Revolución. De este concepto depende su futuro. Una errada visión, una teoría equivocada, nos conducirá por un extravío del que será difícil regresar. El asunto merece reflexión. Veamos.
En la existencia, las relaciones económicas de propiedad son fundamentales para la formación de la conciencia, y es la relación económica dominante la que determina la conciencia dominante, y ésta es dominante porque impregna a toda la sociedad, a los dominados y a los dominadores. Esto es lo que hace posible al sistema capitalista.
La historia nos enseña que los procesos revolucionarios rompen primero esta hegemonía de la conciencia y después construyen la relación económica que con ella se entrelaza. Dicho en otras palabras: primero la revolución ocurre en la conciencia y luego en la economía, en la existencia.
Es la conciencia adquirida la que dirige la formación económica revolucionaria. Entonces, podemos afirmar que la revolución es, ante todo y primero, un acto conciente y después económico.
Pensar que las reformas materiales conducirán espontáneamente a la formación de conciencia revolucionaria es un camino a la derrota. Ahora bien, pensar que formas económicas parceladas, fragmentadas, es decir capitalistas, nos conducirán al Socialismo, es transitar el camino a un espantoso desastre.
Se deduce que la principal tarea de la Revolución es la formación y consolidación de la conciencia revolucionaria: la fraternidad, el sentido de pertenencia a la sociedad. Las formas económicas deben reforzar esta formación de conciencia, esa será la medida de su éxito.
Todas las acciones de la Revolución deben tener ese objetivo: la Cultura Revolucionaria debe sembrar y difundir esos valores. La información, la escuela de cuadros, la actitud de los revolucionarios, todo debe apuntalar esa conciencia.
Una Revolución que abandone la formación de conciencia revolucionaria, o la coloque en segundo plano, desligando lo espiritual como soporte de lo material, está destinada a perecer.
Otro nombre de la Revolución es Renacer, la Revolución es eso, un Renacer de espíritu, sustituir el egoísmo que nos habita, por el amor al prójimo y a la naturaleza, única manera de salvar a la Humanidad. Esa es la creación del Hombre Nuevo, todo debe estar al servicio de esa fundación, sobre todo la relación económica de propiedad, que no tiene ningún valor si no contribuye a la formación de Conciencia Revolucionaria.
La única manera de medir a una Revolución es evaluando la calidad del hombre que forma, y la calidad del humano se mide en las acciones que es capaz de emprender, por las dificultades que puede soportar, por las circunstancias que puede entender.
Este pueblo ha dado muestra de intimidad con el altruismo: abril fue un fogonazo de Socialismo, esos días el pueblo humilde salió guiado por inmensos sentimientos de amor, sin más estímulo que la defensa de la dignidad. La tarea ahora es construir una economía acorde con aquel espíritu.
Sólo así podremos decir en los momentos postreros: no aramos en el mar, soñamos y cosechamos victorias, construimos otro mundo.
¡Chávez es Socialismo!

10.9.10

LA FALLA ELÉCTRICA

La Revolución y los escuálidos se lían en combate por la efectividad eléctrica. Esta pugna evidencia el objetivo superior de la Revolución y los planes que los oligarcas tienen para esta sociedad. Veamos.
Lo primero es ver los componentes del problema eléctrico. Allí, sin ponernos técnicos, a grandes rasgos hay dos elementos: la generación de electricidad y el consumo. La generación depende del Gobierno Revolucionario y el consumo de la sociedad.
¿Cómo abordar el problema?
Hay tres posibilidades de enfrentar la crisis eléctrica: aumentando la generación de electricidad, disminuyendo el consumo, o las dos anteriores simultáneamente.
Los escuálidos oligarcas intentan que la sociedad no cambie, que siga siendo despilfarradora, malcriada, que se siente a esperar que le llegue el maná, que califique al gobierno de acuerdo a su capacidad de proveer.
Saben que una sociedad así es fácilmente manipulable, es suficiente una zanahoria adelante y algunas pequeñas prebendas materiales que prometan sacarla de la miseria.
Este es, en el fondo, su proyecto de país: una sociedad que viva de la renta petrolera, en condiciones horribles de desigualdad. En este proyecto oligarca los humildes deben vivir confinados a sus ghettos, víctimas de feroz represión, y los oligarcas en bunker lujosos, o en santuarios extranjeros.
Por supuesto, su política la basan en la recompensa material inconciente: “Dame, aunque sea poco” es la primera ley de su ética. Así educaron por más de medio siglo. De esta manera, creando una moral de lo material consiguieron despojar al pueblo de su riqueza espiritual y también de la material. Consiguieron instalar el egoísmo y el inmediatismo como normas. Nos privaron de la visión de futuro, lo que importa es lo de hoy, si hoy me dan todo está bien, no importan las consecuencias de mañana.
Es así, los oligarcas enfrentan el problema de la electricidad, se apoyan en la ética que ellos crearon y quieren convertir un apagón en casi un golpe de Estado. Por eso hacen tanta alharaca, por eso sabotean el sistema eléctrico, están intentando manipular lo peor del alma colectiva, la zona consumista compulsiva incapaz de tolerar la mínima adversidad, el mínimo retraso.
La Revolución debe tener otro objetivo, otra actitud, es necesario continuar con la creación de Conciencia del Deber Social, y esta formación supone un cambio drástico en la calidad y la cantidad del consumo, una batalla contra el despilfarro y el consumismo patológico.
Ese cambio es parte importante de la creación de una nueva cultura salvadora de la especie, respetuosa de la naturaleza y de los semejantes.
El problema eléctrico debe enfrentarse con esa visión, producir electricidad, pero también producir conciencia, de otra forma caminamos expeditos al abismo, debemos tener claro que el consumo tiene límites, no es infinito, por esa vía estamos labrando un futuro de conflicto, de disputa incontrolada de los recursos, y la derrota definitiva de la especie.
Sólo las sociedades dueñas de su consumo, de su producción, de su distribución, tendrán futuro. El futuro sólo será Socialista.
¡Chávez es Socialismo!
¡Apaga la Luz , enciende tu Corazón!

9.9.10

LA PRISIÓN DE LOS CINCO

Estos cinco muchachos descendieron a las entrañas del monstruo para desde allí, en la zona de mayor peligro, enfrentar los actos terroristas que contra la Humanidad perpetraba la mafia mayamera. En su labor altruista salvaron muchas vidas, develaron complot contra su patria y también contra ciudadanos y personajes de los mismos Estados Unidos. El imperio, que no acepta a la insurgencia, que se ensaña contra la vida, los secuestró hace doce años.
La lucha por la libertad de los Cinco es una medida del nivel de la conciencia revolucionaria de una sociedad, es una exacta muestra de la conciencia de las masas. No habrá avance en el espíritu revolucionario del pueblo sin estar impregnado de la lucha por la libertad de los Cinco.
La lucha por los Cinco es hoy la mejor manera de mostrar el internacionalismo que debe impregnar cualquier labor revolucionaria. Vivimos días difíciles, lo dice Fidel, corremos serio peligro de confrontación final, la humanidad camina por la orilla del acantilado nuclear, la extinción de la civilización y de la especie es una posibilidad cierta, nunca antes la Humanidad enfrentó tal amenaza.
Los líderes más lúcidos del planeta llaman a la sensatez a los dirigentes que tienen en sus manos desatar la guerra de exterminio, Obama es objeto de pedidos de mesura. Es correcta la demanda, pero debemos añadirle la Libertad para los Cinco, esta sería una muestra de cordura, de propósito de transitar caminos de relaciones humanas diferentes.
Al lado de estas peticiones debemos seguir la lucha por el Socialismo, contra el imperio, sólo las luchas socialistas tendrán la fuerza necesaria para construir un movimiento de masas que detenga la locura bélica, sólo las luchas antiimperialistas acumularán la fuerza necesaria para construir un ejemplo para el resto del mundo, la esperanza de que es posible otro mundo, sin guerra y sin secuestro de sus mejores hombres.
Es así, el Socialismo, el antiimperialismo y la libertad de los Cinco tienen estrecha relación. La solidaridad con Cuba y el apoyo a los Cinco forman parte del mismo sentimiento. La lucha por la construcción y la defensa de la Revolución Bolivariana , de su Socialismo, está estrechamente ligada al respaldo a Cuba y a los Cinco Héroes. Entonces, la lucha es una sola, no se puede dividir, debemos luchar por nuestra Revolución, el Socialismo, el Comandante Chávez, por Cuba, los Cinco, como parte de un mismo caudal.
Al luchar por la libertad de los Cinco estamos luchando por lo más sagrado de nuestros esfuerzos revolucionarios, no se trata de una labor filantrópica, lo que ya sería plausible, se trata de una acción altamente revolucionaria, sin duda, una de las más importantes que podamos desarrollar en esta etapa. Es así que la debe percibir todo el cuerpo de la Revolución Bolivariana.
Que los doce años de secuestro de estos muchachos sea objeto de un relanzamiento de la batalla por su libertad. No desmayemos, no los dejemos solos.
¡Chávez es Socialismo!
¡Con Chávez es con sus candidatos!

8.9.10

¿POR QUÉ LOS CINCO?

En las cárceles del imperio están secuestrados cinco revolucionarios de los de verdad, de aquellos que dan su vida por la humanidad sin pedir nada a cambio. Se les acusa de cualquier excusa, no importa, en realidad se les cobra pertenecer a un pueblo heroico que a 90 millas del imperio más poderoso y cruel que ha existido, decidió sacudirse el yugo y emprendió un camino de redención que es guía para la Humanidad.
Ellos están secuestrados por ser cubanos revolucionarios, eso es un alto delito para el imperio, y se lo cobran con crueldad. Esos cinco muchachos nos representan a todos nosotros, allá con ellos están secuestrados todos los revolucionarios del mundo, la Humanidad honesta, y también la esperanza, allá junto a ellos se encuentra encadenada la causa del Socialismo.
En estos días esos hermanos cumplen 12 años en las cárceles imperiales, el tiempo ha pasado y ellos dignos, inmensos, crecidos, siguen presos. Es hora de hacer un alto en el camino, revisar lo hecho y repotenciar la lucha. Es tiempo de “temblar de indignación”.
Es hora de elevar el nivel de la batalla por su libertad, no podemos acomodarnos, acostumbrarnos, aceptar esa prisión como algo soportable. Es necesario que inventemos nuevas formas de lucha, que nos salgamos de lo convencional, que se sienta la fuerza de la lucha por la libertad de unos hermanos entregados a la causa noble de la Humanidad.
Es necesaria la iracundia de la fiera despojada de sus hijos, los cinco son una herida en el honor de los pueblos del mundo, y de los pueblos de este continente.
Sólo si el imperio siente el rugir de las masas podremos rescatarlos. Cada acción de los revolucionarios del continente, de la Humanidad, de los gobiernos del ALBA, debe incorporar la protesta por la libertad de los Cinco. El tema debe llevarse a todos los escenarios, relacionarlo con todas las actividades de la vida, que el imperio sienta la indignación de gobiernos y pueblos por esa injusticia.
Convirtamos el número Cinco en símbolo de rebeldía y de solidaridad, en una condecoración de orgullo, llenemos las ciudades de Cinco, que todos los hombres de buena voluntad porten el Cinco con el orgullo de los que son solidarios con una causa noble y justa.
Que los obreros se pronuncien, hagan actos, manifiesten su temblor frente a la injusticia, y expresen su carácter internacionalista, que los obreros de Guayana, de la petrolera, de Oriente, de Occidente, manifiesten su ira de mil maneras, que los barcos suenen sus sirenas, que las fábricas toquen sus pitos, que las iglesias oren por los Cinco, que los paros simbólicos a favor de los Cinco se hagan rutina.
Millones de cartas de solidaridad con los Cinco Héroes, que cada uno de nosotros adopte a uno de ellos y se importe por su vida de prisionero, se preocupe por conocerlos, que cada uno de ellos tenga millones de padrinos y que la causa del Socialismo se exprese en la lucha por su libertad.
¡Chávez es Socialismo!

7.9.10

EL HOMBRE ENVILECIDO, LA SAGRADA HUELGA DE HAMBRE

El hombre del capitalismo perdió su condición humana y se transforma cada vez más en una mercancía. La relación humana ya no es relación entre seres humanos, sino competencia entre mercancías. La avaricia sustituyó al amor.
El capitalismo va degradándolo todo, lo material y lo espiritual. Vivimos un mundo regido por las leyes mercantiles, somos mercancías sometidos a las crueles leyes del mercado. Los pocos reductos de humanismo van cayendo poco a poco, las señales son claras. El hundimiento espiritual es más grave que cualquier otro aspecto de la crisis global que vivimos. Lo que mueve al mundo de los humanos-mercancía es la recompensa en dinero, transformar la vida en dinero acumulado.
La satisfacción de las necesidades naturales no es suficiente, en cada uno de los humanos-mercancía surge la voracidad del capital. Esa es la base ética y psicológica del mercenario, esa desfiguración humana que surge con los sistemas de explotación más antiguos.
Existen bastiones de conducta que se oponen a la mercantilización de la ética humana, por eso se admiran. Esas conductas y esas acciones son propias de los revolucionarios, de los hombres altamente espirituales.
Uno de esos bastiones de conducta, de esas acciones éticas, fue la lucha guerrillera de los años sesenta, la batalla en las montañas fue una especie de apostolado.
La admiración a Fidel, a la Sierra Maestra tiene esa base, “gente capaz de soportarlo todo” en beneficio de sus ideales.
La admiración por Fabricio tiene ese mismo origen, asombra la vocación de sacrificio por el bien común, capaz de cambiar las comodidades del Congreso por las miasmas del campamento.
El prestigio del 4 de febrero se fundamenta en ser baluarte de esa ética, de una moral que se opone en su esencia a la deformación capitalista.
Otro bastión de esa ética amorosa, altruista, enfrentada a la ética del hombre-mercancía del capitalismo, es la Huelga de Hambre. Esta es un último recurso, su fuerza reside en su contenido altruista, así despierta los mejores sentimientos de la sociedad, su admiración…
La historia registra ejemplos de huelgas de hambre sagradas que llamaron a la solidaridad mundial:
Gandhi dirigió, con ese instrumento de entrega a las grandes causas, la lucha por la independencia de la India, así consiguió derrotar a un imperio. Su hazaña está registrada en el libro donde se guardan las acciones más excelsas del ser humano, fue una muestra de la fuerza, de la victoria inevitable del espíritu noble, de las acciones guiadas por sentimientos altruistas amorosos sobre el egoísmo, no importa el tamaño que este tenga.
Bobby Sands, líder del Ejército Republicano Irlandés y miembro del Parlamento Británico, falleció en 1981 en la Huelga de Hambre que pedía status de prisionero de guerra a los miembros de las organizaciones nacionalistas irlandesas. Es un ejemplo más del enfrentamiento del oprimido que con espíritu altruista se enfrenta al imperio.
Hoy la voracidad capitalista amenaza con envilecer la Huelga de Hambre, convertirla en una mercancía para trocarla por conquistas mezquinas.
¡Chávez es Socialismo!

6.9.10

TODOS LOS CAMINOS DEL REFORMISMO

Todos los caminos del reformismo conducen al capitalismo. Un clásico sentenció: “Si no existiera el reformismo ya la Revolución Mundial sería un hecho”. Es así, y aunque parezca paradójico, el principal obstáculo para la revolución es el reformismo que necesariamente la habita. Si revisamos la historia encontraremos abundantes muestras que soportan esta afirmación. Veamos.
En Rusia faltó poco para que, después de derrotada la monarquía en febrero, el espíritu reformista que era casi unánime, arropara la insurgencia y en lugar de una Revolución se hubiesen quedado en reformas superficiales que protegieran la explotación, sólo maquillando el rostro de un sistema decadente. Tuvo que llegar Lenin para dirigir la marcha revolucionaria y concretar la Revolución en Octubre.
En Cuba la lucha contra el reformismo arranca desde los días de la Sierra Maestra, y se agudiza con la crisis de Urrutia y la renuncia de Fidel.
Estas dos Revoluciones siguieron su camino victoriosas porque temprano derrotaron las veleidades reformistas. Supieron correr el riesgo de los cambios profundos.
Aquí entre nosotros la lucha contra los reformismos es una constante histórica. Partidos revolucionarios tenían para la década del cincuenta y siguientes, por mandato internacional, la línea de alianza con la supuesta burguesía, de esa manera posponían la Revolución, se confinaban al reformismo.
Más reciente tenemos la historia del MAS y del PPT, partidos que nacen con retórica revolucionaria, pero con planteamientos económicos reformistas, fragmentadores, en el fondo protegen la propiedad capitalista. Terminaron en el bando francamente capitalista, donde son activos agentes contrarrevolucionarios.
Esta es una característica del reformista: hábil en la retórica revolucionaria que le permite contrabandearse en los procesos revolucionarios, y simultáneamente celoso defensor de la propiedad capitalista, inventa diez mil vericuetos para protegerla.
En estos días el recurso más usado en la defensa de la propiedad capitalista es separar la producción de la distribución, de esta manera postulan: no importa quién produce, ni la propiedad de los medios de producción, lo importante es que cubra necesidades sociales y que “venda barato.”
La construcción socialista en condiciones pacificas es inédita y difícil: la convivencia con el sistema burgués exige rigor en la elaboración teórica y en la práctica, es necesario estudiar y meditar los rumbos tácticos. Las armas melladas están activas con su carga de conciencia capitalista, se corre el riesgo de, como decía el Che, errar el camino.
Varios rasgos de la realidad se van perfilando en la práctica como leyes de la Revolución Pacífica, las experiencias históricas las confirman. Es importante tenerlas en cuenta.
La principal ley que las resume a todas, es ya un dogma: tener fe en el Socialismo. Sólo formas Socialistas podrán construir Socialismo, pensar en que éste pueda surgir de formas capitalistas es cuando menos una ingenuidad que traerá grandes desilusiones.
Siempre una forma económica nosocial, multiplicará por muchísimo la conciencia egoísta que genera. Entonces, usar la renta para construir economía capitalista, es formar los verdugos del Socialismo, es criar cuervos.
¡Chávez es Socialismo!

5.9.10

TOMAR EL CIELO POR ASALTO, EL CIELO OBRERO

Tuvo que llegar la humanidad a los bordes del abismo para entender el papel vital de la Clase Obrera en la salvación de la vida. Es así, corren días definitorios y la esperanza de supervivencia de la especie, el rescate de la condición humana, se apoya únicamente en la conducta que asuma la Clase Obrera. No hay otra salida para la vida planetaria, no hay más luz para nosotros.
Fidel, el hombre que no miente jamás, nos alerta con el desespero del que comprende la situación de peligro que vivimos: la inconciencia de los gobernantes y de los pueblos nos acercan a terrenos nucleares irreversibles. Estamos bajo amenaza de desaparición nuclear a cada paso que da el imperio capitalista mundial.
En el planeta no cabe el capitalismo: en su expansión patológica choca con la naturaleza y también con sus mismos tentáculos, se convirtió en un monstruo decrépito víctima de su tamaño y voracidad.
Sólo la Clase Obrera puede poner fin al imperio capitalista mundial, sólo ella puede sanar al mundo.
¿Cómo hacerlo?
Hemos llegado hasta aquí, en medio de este desastre que es la existencia de la Humanidad , porque la propiedad nosocial ha transformado a los medios de producción que debían producir riqueza, empleo, medios de vida para todos, en instrumentos de explotación, de acumulación de capital para una fracción de la sociedad, para los capitalistas, y miseria espiritual y material para las grandes mayorías.
Es necesario rescatar la función de los medios de producción, y al hacerlo rescataremos la integración de la sociedad, entonces dejará de ser el lucro la meta de la sociedad y, el bien común, el trabajo de todos en beneficio de todos, será la regla ética que nos rija.
Guiar ese salto, conseguir la integración de la sociedad, es tarea de una clase capaz de engranar, hacer de sus intereses, los intereses de la sociedad. Una clase cuya existencia no precise apropiarse del trabajo ajeno. Una clase que para liberarse necesite liberar a toda la sociedad, que debe adquirir visión social, conciencia social, o siempre será esclava. Esa clase es la Clase Obrera. La única cuya ideología es capaz de dirigir al resto de la sociedad a su emancipación, a liberarse del capitalismo y de salvar a la Humanidad.
Es necesario que la Clase Obrera conmocione al mundo y dé un ejemplo similar a la Comuna de Paris, a la Revolución Soviética , a la Revolución Cubana. El mundo reclama un ejemplo que lo impulse por el camino de la sanación del capitalismo que padece.
Ese ejemplo, que levante al planeta, que sea capaz de borrar para siempre el botón de la guerra nuclear, de mostrar una nueva manera de relacionarse con la naturaleza y entre los hombres, ese ejemplo es posible sólo aquí en Venezuela, ese es el reto de la Clase Obrera venezolana, tomar el cielo por asalto.
¡Chávez y Obreros!
¡Irreverencia y Lealtad!