7.5.11

¿QUIÉN ES EL ENEMIGO DEL SOCIALISMO? (Sábado 07-05-2011)

Aconsejaba Sun Tzu, ese filósofo de la guerra:


…“por tanto os digo: Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca saldrás derrotado. Si eres ignorante de tu enemigo pero te conoces a ti mismo, tus oportunidades de ganar o perder son las mismas. Si eres ignorante de tu enemigo y de ti mismo, puedes estar seguro de ser derrotado en cada batalla.”

El conocimiento de Sun Tzu ha guiado a innúmeros líderes militares y políticos, sus enseñanzas se estudian en las mejores academias del mundo. La Revolución debe reflexionarlas y aplicarlas a su tiempo y espacio. Conozcamos al enemigo.


El enemigo principal del Socialismo es el capitalismo. Esta verdad tan simple muchas veces se ha olvidado. El capitalismo es una espiritualidad y una materialidad, es decir, una visión del mundo y una concreción de esa visión. Es la Bolsa de New York, por ejemplo, pero también la búsqueda del llamado “sueño americano”. Son los ricos de Venezuela, pero también los limpios que buscan subir en la escala económica.


El capitalismo tiene muchas facetas, todas ellas peligrosas. Lo encontramos afuera, en la ética, también adentro, en la moral. Habita en el fondo del hombre creado en el capitalismo, vale decir, en todos nosotros. De allí emerge como una fiera acorralada cuando las encrucijadas se presentan, cuando es necesario tomar decisiones que lo perjudican. Está también en el evidente poderío militar y en la fabulosa fuerza mediática.


Los inventos para salvarlo, las justificaciones para estimularlo y protegerlo, son similares a las que soportan una adicción. Ya sabemos que la tentación de las armas melladas siempre está presente para engullir los intentos Socialistas.


En resumen, el Socialismo no se puede hacer coqueteando con el capitalismo. Si por razones particulares es necesaria una convivencia con el enemigo principal, entonces la campaña dirigida a la conciencia, a la cultura socialista, debe elevarse al máximo, y la convivencia debe explicarse como una necesidad táctica, lamentable, peligrosa, pero nunca como un mérito, un logro, o una meta estratégica del Socialismo.


Sun Tzu recomienda conocerse a sí mismo, esto es vital, debemos saber dónde está nuestra fuerza y dónde nuestras debilidades. Conozcámonos.


Venimos de las entrañas del capitalismo, somos sus hijos, lo llevamos en lo profundo del alma. Por tanto, convivimos con el enemigo, con su lógica, nos habita. Somos al mismo tiempo creadores del mundo nuevo, del Socialismo y también enemigos de su creación. Ese dilema nos marca, esa lucha la libramos todos los días, de adentro de nosotros surgen los miedos a avanzar, las tentaciones del extravío. La batalla por el Socialismo se escenifica principalmente en nuestras almas.


Concluimos que si las medidas que tomamos estimulan al capitalismo, al sector privado, estaremos alimentando al peligroso enemigo que llevamos dentro. Nos desconocemos.


Quien se confunda y considere al capitalismo como aliado en la construcción del Socialismo, no conoce a su enemigo, ni se conoce a sí mismo.


¡Con Chávez resteaos!

6.5.11

ATRAPADOS EN LO TRIVIAL (Viernes 06-05-2011)

La bruma de lo banal impide la visión de lo trascendente. El furor de la acción inconsistente dispensa la culpa del no hacer nada. Es así, atrapando en lo trivial es que el sistema imperante se protege.

Si observamos el día a día veremos que el mundo se encuentra inerme en la vorágine de un fuego fatuo que sólo ilumina a los necios.

Para sustituir al poderoso sistema capitalista es necesario romper la rutina que él nos impone, ir más allá del horizonte, zambullirse en aguas inéditas, no atesorar trofeos en sus pantanos, intentar las alturas que rompen con siglos y bautizan nuevos paisajes.

La rutina es como una arena movediza que nos succiona lentamente. Si leemos, si vemos, si oímos, nos daremos cuenta que vivimos como en un circo en el que los actos se repiten iguales, sin cesar, nada cambia: el mismo trapecio vetusto, el mismo payaso de milenios, el mismo tamborcito, la misma melodía, igual poesía.

La democracia burguesa nos captura en su gelatinoso piso. Ya aparecen los candidatos y con ellos la picaresca criolla que hace retruécanos para descalificarlos, o potenciarlos, las mismas puñaladas, iguales zancadillas. Distracción.

Nos entretenemos viendo las expectativas de la mujer en la cuerda floja del circo mientras el mundo camina hacia su destrucción, la carpa se incendia, los zombis que somos no pueden reaccionar ni salir, deben quedarse en sus asientos.

Aplaudimos las suertes de los magos que llevan siglos sacando conejos de sombreros y transformando bastones en ramos de flores. Nada nuevo, el incendio sigue y el aplauso no sirve de nada.

Los números sustituyen a las almas, el humano, ese extraño animal con la exquisita cualidad de poder imaginar mundos y confundirlos con la realidad, es engañado por quienes fueron engañados antes, con la fabula de creer que lo material es la felicidad. Así destruimos al circo.

Matamos a uno que habíamos convertido en diablo y así nos sentimos ángeles, más importa la tecnología utilizada que la sangre derramada. Impresiona más la exactitud del misil que asesinó a un hijo y tres nietos, que el dolor de un Presidente cazado como alimaña, que la patria violada por el metal de los buscadores de petróleo que se esconden tras robot.

Es necesario zafarnos de la miasma capitalista, no hay más triunfos que aquellos que nos conduzcan a fundar un mundo alterno, que nos salve de la locura. Hay que salir del circo, ver, respirar el aíre de la realidad que nos impone el reto de tomar el cielo por asalto.

La vida nos convoca para lo sagrado. No podemos pasar el tiempo quemando muñecos, oyendo nuestras letanías, cruzando comunicados y declaraciones, inventando teorías y maledicencias.

Así, nos despertaremos un día con el circo derrumbado, incendiado, y ya no habrá más nada que hacer que llorar lo necios que fuimos, la incapacidad que tuvimos para detectar el verdadero enemigo… sólo tendremos tiempo para esperar el descenso de la guillotina, contentos porque el cuello del vecino fue primero.

¡Con Chávez resteaos!

5.5.11

LA BATALLA DEL ESTUDIO (Jueves 05-05-2011)

En cada paso que da la Revolución siempre la necesidad de estudio se hace presente. Los grandes líderes revolucionarios impulsaron la formación como columna de la Revolución, empezando por Bolívar que entendió temprano que “un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”, y que sólo la educación podría evitar que el pueblo fuera abusado en su credulidad.


Ya es hora, los acontecimientos recientes lo indican con precisión, de enseriar el estudio, de socializar la ideología revolucionaria, hacer que el pueblo se apodere de, y se empodere en, la nueva cultura. Difundir una nueva manera de pensar, de reflexionar, un nuevo método de análisis, distinto de las trivialidades que nos han instalado en la psiquis los medios de difusión cultural del capitalismo, distinto de los valores morales, de la ética que nos imponen los medios audiovisuales, el cine, las novelas, el púlpito, el museo, la escuela.


¿Por qué hasta ahora la Revolución ha fallado en la intención de estudio?


Es importante analizar las causas, sólo de esta forma podremos retomar el camino de la formación de las masas, del nacimiento de una nueva cultura.


El origen de las fallas en la educación revolucionaria se encuentra en la ideología pequeño burguesa y su versión anarcoide, incapaces de dar el salto hacia la construcción del Socialismo.


Ya sabemos que la pequeña burguesía no puede construir el Socialismo, lo más lejos que llega es a criticar al capitalismo. No puede superar la propiedad privada de los medios de producción, ese es el fundamento de su egoísmo, de sus salidas individuales. Si tiene cualquier poder lo usan, en definitiva, para crear más capitalismo.


Su versión anarcoide, con su rechazo pusilánime al Estado, a todo Estado, los conduce a una visión errada de la dominación y, por tanto, de la liberación. Ellos ignoran la hegemonía de la ideología capitalista, de sus valores, de su cultura, así reducen la Revolución a una visión distorsionada del “pueblo colonizado” por la cultura capitalista: esperan que haga y construya la Revolución de manera espontánea. Para ellos no hay necesidad de vanguardia, de estudio, el “pueblo sabrá que hacer”… Entonces, para qué estudiar, quién enseñará a quién, para qué dirección?


Con esta postura absurda y pedante sabotean cualquier intento de estudio, de formación.


Pero sin estudio no pueden resolverse los problemas de la marcha revolucionaria, la masa, sus dirigentes, no entenderán la táctica y la estrategia, no sabrán manejar la irreverencia y la disciplina, confundirán causas con consecuencias. Así, son capaces de establecer como objetivo la burocracia, pero aceptan sin parpadear el hibrido capital-Socialismo y la propiedad nosocial de los medios de producción que les dan origen.


El Che en carta a Hart, en 1965, desde el campo de batalla, le dice: Por eso hice un plan de estudio para mí que, creo, puede ser estudiado y mejorado mucho para constituir la base de una verdadera escuela de pensamiento; ya hemos hecho mucho, pero algún día tendremos también que pensar.


¡Con Chávez resteaos!


¡Ya es hora de pensar!

4.5.11

¡DERROTEMOS LA MANIOBRA CON UNIDAD! (Miércoles 04-05-2011)

Con el episodio de Pérez Becerra, las filas del chavismo se estremecen, la reacción sobrepasó su origen, las condenas van más allá del hecho. Ahora se cuestiona al gobierno revolucionario y al Comandante, se desató una suerte de autoflagelación colectiva, que crece con los auspicios del enemigo.


Impresiona el giro hacia la derecha de movimientos y partidos que se habían mantenido con sensatez al lado del gobierno, portales de internet consolidan su posición, no de crítica sino de abierto llamado contra el gobierno.


Los agentes de inteligencia extranjero se apresuran a estimular la discordia, por allí apareció Dieterich con sus análisis marrulleros, presentando una geopolítica que sólo sirve para desencantar a incautos. Malaver, ese plumífero al servicio de las causas de Obama, dicta cátedra de lo que debe ser la política internacional del gobierno. Teodoro, como buen renegado, participa del festín de confusión.


El asunto no puede ser despachado como el avestruz, no se puede ignorar que algo estará pasando, para que la maniobra encuentre terreno fértil. Hay que ir, con valentía, al fondo del asunto, y corregir las fallas que nos permitan crecer.


Nosotros creemos que en las proximidades del 2012, cuando se intenta hacer un Polo Patriótico y el cerco internacional contra el gobierno se estrecha cada día más, es lícito pensar que lo de Pérez Becerra fue una trampa de alta factura, de esas donde infiltrados orientan de tal manera a grupos y partidos de izquierda que los ponen a trabajar para el enemigo.


La historia está llena de esos episodios. Quizá sea suficiente recordar el asesinato de Irribaren, allá en los años sesenta, que fue inducido por un infiltrado, y tanto daño hizo a la causa revolucionaria. Y si nos forzan, recordemos el oscuro asunto del niño Enmanuel, que tanto prestigio le costó a sus autores.


Nadie debe sorprenderse, la inteligencia enemiga siempre ha usado este tipo de artimaña para atacar a los revolucionarios. Y en este caso han tenido extraordinario éxito: han puesto a pelear a sectores combativos, consecuentes revolucionarios, con la Esperanza Socialista que es Chávez, la que nos ha llevado más cerca de la concreción de los sueños que ningún otro intento.


Se impone una reunión de la Unidad Revolucionaria, quizá deba ser dirigida por Soto Rojas, que es el encargado de Polo, otro esfuerzo unitario. En esa reunión deben curarse las heridas, recoger ofensas, cancelar silencios y, sobre todo, darle al enemigo una prueba de que aquí hay mucho corazón y mesura revolucionaria, como para dejar que algo, sea lo que sea, rompa el curso revolucionario.


De allí debe salir un propósito de corregir errores, de crear lo necesario para no repetir el desencuentro, se debe hacer un diagnóstico de las fallas, la discusión fraterna debe sustituir a la imposición de las ideas, reconocerse en la diversidad.


Esa reunión debe reafirmar la fe en el Comandante, y la intención clara de ir hacia el Socialismo, al ritmo propio de nuestras peculiaridades.


¡Con Chávez resteaos!


¡Unidad de los Revolucionarios!

3.5.11

LO QUE TRAJO JOAQUÍN PÉREZ BECERRA (Martes 03-05-2011)

La tolvanera de Joaquín Pérez Becerra trajo muchas enseñanzas a la Revolución Bolivariana. Además de útiles deslindes, evidenció fallas y fortalezas que son necesarias estudiar. Veamos.


Primera enseñanza, tenemos grandes debilidades en la formación ideológica. El espontaneísmo, el invento sin ningún soporte, el culto a la improvisación, la irresponsabilidad en los argumentos, nos ha formado una base y una “dirigencia” fácilmente manipulable por las circunstancias.


A la primera dificultad reaccionan con el sentido común que las habita, es decir, el mismo que ha hecho posible y justifica a la dominación capitalista. No ven más allá de la superficie, se dejan llevar por las primeras impresiones, no meditan, no piensan, no hacen historia.


El que ayer era bueno, pasa, como en novela de televisión, de galán a villano en un solo capítulo. Las causas de la incomodidad que les embarga se la achacan a razones siempre viles, y siempre sin argumento.


Buscan culpables, personalizan la política, nunca van a las causas profundas, al “móvil de los móviles”. Arreglan los asuntos quemando a unos cuantos muñecos, algunos comunicados, tan groseros cuanto estúpidos, y después se van orondos a mascullar sus “hazañas militares”.


De esa manera, con esos instrumentos para el análisis, se dejan conducir por percepciones inmediatas, no tienen herramientas para la reflexión, así son fácil presa de la reacción.


Al primer desagrado tiran por la borda la opción revolucionaria que tanto ha costado construir. Trabajan, sin percibirlo, para sus verdugos, que bailan contentos viendo la conducta que presagia la restauración.


Peleando sólo en la superficie descuidan las causas de los fenómenos, y esos orígenes terminan por construir un mundo que es lo contrario de lo que soñaron.


La segunda enseñanza, es que de esa conducta errada la Revolución es culpable. Descuidó la formación y la conducción de las masas, la formación de dirigentes. Con el absurdo de que la “masa sabe”, renunció a la tarea de dirección, de formación, dejándola a merced de la ideología que nos domina desde hace siglos. No ha sabido producir, conducir la sustitución de cultura.


La masa, nuestra base, está reaccionando como la enseñó el capitalismo, no como ha debido enseñarla la Revolución.


La formación, el estudio, lo hemos tomado como un ejercicio subalterno: “lo importante es la práctica”, la acción, el sofoco. Pensar, reflexionar, es desperdicio: “el pueblo sabrá que hacer”.


La tercera enseñanza es que tenemos un partido autista, todavía no ha reaccionado con lo de Joaquín. Bajo aquel aguacero, con la base desconcertada, no hubo ninguna información ni orientación, dejó a la masa a merced de los oportunistas pescadores en río revuelto, hubo que esperar que Chávez hablara para poner las cosas en su sitio.


Las tres enseñanzas deben ser tomadas en cuenta con espíritu autocrítico por la dirección. Corregir, apoyarse en el alto prestigio de Chávez, en la Fe que la mayoría tiene en sus acciones, en el pueblo que está resteao con él. Esa es la fortaleza que demostró el incidente de Joaquín.


¡Con Chávez resteaos!

2.5.11

LOS VALORES SOCIALISTAS (Lunes 02-05-2011)

Los valores del Socialismo se prefiguran en los núcleos que dirigen su construcción y su defensa, no están aislados de la gran batalla contra el capitalismo.


El principal valor Socialista es el sentido de pertenencia a la sociedad, la Conciencia del Deber Social, ese es el centro de la batalla por su construcción, el núcleo de la ética y moral de los socialistas, todo lo demás debe contribuir a este valor.

De esta manera será Revolucionario lo que favorezca este valor de sentido de sociedad, y será contrarrevolucionario aquello que lo degrade o desdibuje.

No es fácil rescatar el sentido de pertenencia a la sociedad, son milenios de egoísmos, de soluciones individuales a la vida los que ha padecido la humanidad. Se trata entonces de un salto formidable hacia, como pensó el Che, “el escalón más alto que puede alcanzar la especie humana, el ser revolucionario”.

De aquí se desprende el segundo valor revolucionario, el de luchar siempre por la Revolución , por el Socialismo. Esa es la realización del humano, en esa batalla nos construimos, no hay nada que pueda superar la urgencia de la lucha por la nueva sociedad.


Se ha intentado integrar a la sociedad, esa es la esencia del planteamiento de Cristo, el “amaos los unos a los otros” de hace dos mil años, es una invocación a la integración, al Socialismo. Pero es en esta época que nos tocó vivir en la que asombrosamente tenemos la oportunidad única de luchar por la concreción de la aspiración socialista.


El tercer valor es la disciplina, este valor se enfrenta a la indisciplina que emana de la existencia individualista de la pequeña burguesía y de los marginales, que tiñe a toda nuestra sociedad.


La disciplina revolucionaria es consciente, esto significa que no es producto del miedo sino del convencimiento en la idea, en la estrategia, y de la fe en el líder. Siendo así, nada justifica la indisciplina.


Pero como contrapartida a esta disciplina, existe la irreverencia en la discusión. En las discusiones entre revolucionarios al interior de los organismos no existe la jerarquía, no existe el argumento de autoridad, eso asesinaría la discusión. Ahora bien, a la hora de la acción, funciona la jerarquía, la disciplina.


Es con Chávez que se le presentó la oportunidad a este pueblo y a los revolucionarios, que vienen luchando desde lo profundo del siglo pasado, de convertir los sueños en verdades. Nunca antes estuvimos tan cerca de hacer realidad los anhelos de tanta sangre derramada y tanto esfuerzo, nunca antes la lucha tuvo tanto sentido.


De allí que el cuarto valor ético y moral, que emana del sentido del momento histórico, es la defensa del Comandante Chávez, sin mezquindades. Chávez es el Revolucionario más importante de esta época y de épocas pasadas. Nunca nadie condujo a este pueblo tan cerca de los cambios profundos que reclama la humanidad. Esas son sus acreditaciones. Defenderlo es defender la esperanza.


¡Con Chávez resteaos!

1.5.11

TRABAJO COLECTIVO VOLUNTARIO: CONSTRUCTOR DE SOCIALISMO (Domingo 01-05-2011)

El gran enigma de la intención revolucionaria es cómo sustituir la espiritualidad, la cultura capitalista, por la cultura, la espiritualidad Socialista. Sabemos que la ideología de la Clase Obrera será la columna de la nueva sociedad, pero ¿cómo hacerla hegemónica? ¿Cuál es el mecanismo que la conduce de las catacumbas al predominio social? Veamos.


La ideología burguesa se impuso sobre la humanidad por ser un reacomodo que permitió disimular la explotación con la ilusión de igualdad, de fraternidad, creando así la fantasía de la posibilidad de incorporación de toda la sociedad a los privilegios que antes pertenecían sólo a las altas élites monárquicas.

La burguesía socializó los valores éticos que la soportan, les dio carácter social, natural. Toda la sociedad los adoptó, todas las clases sociales los hicieron suyos.


Ahora bien ¿cuáles serán los mecanismos hegemonizadores de la ideología proletaria? ¿Cuáles la harán hegemónica y la transformarán en la ideología de las grandes mayorías? Analicemos.


Los clásicos postulan que “la existencia determina la conciencia”. Pero esta relación no se establece de manera mecánica, o espontánea. Por eso es necesaria la existencia de núcleos que, desde el trabajo para la sociedad, irradien ejemplo de conducta al resto y la impregnen de los valores revolucionarios. De esta manera la ideología de la clase obrera dirige, se hace hegemónica.


La construcción de la hegemonía no está en la supremacía numérica de la clase obrera, pensar así nos condenaría a no hacer la Revolución. La Respuesta está en construir focos con la relación esencial de la existencia proletaria, esto es, del trabajo para la sociedad y, a partir de esas zonas, irradiar la Conciencia revolucionaria. Esos núcleos hoy son los Territorios de Trabajo Colectivo Voluntario.


Con el trabajo voluntario trabajamos para la sociedad toda, reproducimos la existencia de la sociedad socialista, creamos la base material, y simultáneamente la entrelazamos con la Conciencia del Deber Social. De esa manera se construirá la hegemonía de la ideología proletaria, es decir, socializaremos los valores revolucionarios.


Sólo así el hombre se reencuentra con el fruto de su trabajo, el producto no le es extraño, su esfuerzo tiene sentido, le pertenece en cuanto miembro de la sociedad, no puede ser apropiado por un capitalista.


Así, a cada uno le pertenece el trabajo de todos los demás miembros de la sociedad, el trabajo, su fruto, al hacerse social, pertenece también a cada individuo en tanto miembro de la sociedad.


Sólo de esta manera se puede superar la fragmentación capitalista. Comienza el camino de la sanación de la sociedad y la toma del cielo por asalto. Se establecen las condiciones materiales y espirituales para avanzar en la liberación del trabajo, hacia el Socialismo.


Se establecen así las relaciones con el trabajo que serán propias del futuro. Los contingentes de trabajadores voluntarios prefiguran con su sudor y su esfuerzo a la sociedad del futuro, laboran sin la compulsión de la sobrevivencia, trabajan, y haciéndolo se realizan, se construyen Hombres Nuevos.


¡Con Chávez resteaos!


¡Sin trabajo voluntario, imposible el Socialismo!