30.6.12

EL CNE ESTÁ EN OTRA PARTE (Sábado 30-06-2012)


La oposición se niega a reconocer al CNE y desde ahora hablan de fraude. Esta conducta no encaja con una intención democrática. Desconocer el árbitro equivale a negar el proceso, declararlo viciado, no aceptar sus resultados, a menos que ¡oh! ¡milagro! ellos ganen. Es una situación inaudita que merece toda la atención de los bolivarianos.
Es evidente que tienen un plan b, están avanzando, no hacia un proceso electoral sino hacia un proceso golpista, desestabilizador. Los contactos de leopoldo con el fascismo continental y las comisiones que han enviado al exterior indican que están construyendo una solución internacional. Veamos.
Dice la noticia: "Una delegación de la oposición venezolana, que visita estos días España, se reunió hoy con miembros de la Comisión de Asuntos Iberoamericanos de la cámara alta española para abordar ese proceso electoral en el que la MUD presenta a un candidato único, Henrique Capriles".
“Dijo el senador del Partido Nacionalista Vasco Iñaki Anasagasti en la reunión: Estas elecciones son especialmente importantes, pero se trataría de ir ahora, no un día antes de la cita electoral, para ver si hay ventajismo, si el acceso a los medios de comunicación es igual para todos. Al presidente Chávez parece que le asusta la palabra observador, a mí me da igual la palabra que sea, podemos ir como invitados, pero necesitamos una invitación oficial, de cámara a cámara”, insistió el senador del PNV."
Desconocen al CNE, el mismo que les dio la victoria en alcaldías, gobernaciones, y legitimó una gruesa representación parlamentaria, simultáneamente buscan un juez en la  Europa conservadora, arrogante, injerencista. Más claro no podía ser: se preparan para un 7 de Octubre golpista.
La oposición, siempre facinerosa, nunca democrática, está montando otro 11 de Abril. Reptan en las grietas de nuestra legalidad, se apoyan en la derecha extranjera, el golpe viene del norte y el CNE internacional dictaminará el fraude. La operación es inteligente, nos llevarán triunfantes, desprevenidos, democráticos, a octubre, pensando en concretar el triunfo de las encuestas, estando en aquel escenario, el CNE eurogringo dictaminará fraude y abrirá las puertas a cualquier trastada, justificará la acción de los "vendesoberanía".
¿Qué debe hacer la Revolución?
Es necesario enfrentar la agresión en dos escenarios: Ganar las elecciones con un amplio margen, concretar la ventaja que muestran las encuestas, aplastarlos en las votaciones, así les será más difícil desplegar su plan, no tendrán credibilidad. Simultáneamente debemos preparar al pueblo para resistir la embestida. Ahora no es suficiente el espontaneísmo, es imprescindible la organización, informar, darle a los bolivarianos razones sagradas por las cuales luchar, aquellas que van más allá de las justificaciones materiales.
Por último, los escuálidos vendesoberanía deben saber de manera clara que si se atreven, profundizaremos, y del capitalismo no quedará piedra sobre piedra. La batalla que se inicie aquí en Venezuela, tal como en 1810, incendiará al continente. Si el ensayo de Revolución pacífica es asediado, llevado por la oligarquía internacional a territorios de violencia, los oligarcas temblarán.
¡Con Chávez Resteaos!

29.6.12

REVOLUCIONAR LA REVOLUCIÓN (Viernes 29-06-2012)


Dice el Che que "en la Sierra se proletarizó la Revolución ", esto es, se hizo revolucionaria, se empapó de la doctrina del futuro. Cabe preguntarse ¿cuándo, cómo una Revolución pacífica como la Bolivariana se hace revolucionaria, se proletariza? La respuesta es crucial para el rumbo nuestro. El asunto merece reflexión.
Lo primero es ubicar el papel histórico que corresponde a una Revolución en estos días, luego determinar quiénes están llamados a realizar ese papel y después precisar la conducta de los dirigentes en ese camino.
El papel histórico es la superación del capitalismo, de su cultura, de su lógica. Esta es la única manera de salvar al planeta y tener vida para mejorarla. Idiotas los que prometen mejorar las condiciones de vida sin importarse por el planeta, es como pretender pintar una casa que se incendia.
Sabemos que el Socialismo tiene como objetivo la implantación de la cultura de la relación amorosa y la derrota de la cultura del egoísmo, el rescate de la humanidad del humano y la superación del hombre-mercancía.
De aquí se desprende que la primera cualidad del revolucionario es la conducta amorosa y la lucha contra el egoísmo donde quiera que esté, ser "guiado por profundos sentimientos de amor". Esto, sumado a la comprensión de que los cambios, el avance hacia la nueva sociedad, deben ser en la esencia social, en las relaciones de propiedad y en la conciencia que con ella se entrelaza. No basta con las buenas intenciones, hay que elevarlas a acciones sociales, transformar a la sociedad.
La lucha de clases no es algo etéreo, se manifiesta en la conducta de los individuos y, en mayor y más importante escala, en la conducta de los dirigentes, estos en funciones públicas resumen los intereses de determinada clase, su accionar influye en la marcha de la sociedad.
La suma de las acciones de los dirigentes se reflejan en la masa y la conduce por determinados derroteros. Un dirigente es aquel que con sus acciones y opiniones es capaz de influir en la masa, siempre está en los diferentes niveles sociales, desde el pequeño grupo local hasta lo nacional, no hay vacío, la masa sin dirigentes es una alucinación.
Cuando un dirigente toma una decisión o firma un decreto está, más allá de su voluntad, expresando los intereses de una clase. Está reflejando su tormento interno, la decisión es la resultante de la cantidad de fuerzas sociales que pugnan en su interior. Sus miedos, sus pasiones, sus obsesiones tienen relación estrecha con la lucha de clases que en esa sociedad ocurre, con la ubicación que el individuo tiene en esa guerra.
Aquí cabe el refrán "por sus frutos los conoceréis". Los dirigentes revolucionarios pasarán a la historia por sus acciones, y sus acciones serán su historia, determinarán la calidad de sus triunfos y derrotas. Los pueblos pasarán a la historia por la calidad de los dirigentes que se den.
¡Con Chávez!

28.6.12

LA HISTORIA DE LOS INDIVIDUOS (Jueves 28-06-2012)


La lucha de clases no es sólo una confrontación en un coliseo donde ocurren choques masivos de diferentes bandos. Esa posibilidad, aunque es la más visible, no es la más importante, cuando ésta ocurre ya la batalla viene escenificándose en otros ámbitos. Lo fundamental de la lucha de clases es el brutal choque ideológico que ocurre todos los días, cada minuto, sucede en todo el territorio social, tiene varios teatros, generalmente pasa desapercibido y no se atribuye a la pugna entre clases.
Las medidas económicas y el contenido de los mensajes en los medios son escenarios de la batalla. Las formas de organización social y la Política son también manifestaciones de la confrontación, todas muy importantes y deben estudiarse. Hoy nos referiremos a uno, quizá un poco olvidado, el nivel individual. ¿Cómo la lucha de clases se expresa en la acción individual?
Es en los individuos, en los dirigentes, donde se encarna la ideología: no hay ideología sin individuo, ésta no existe sin el humano. Aquí cabe una precisión, las clases sociales tienen una ideología que emana de su posición en la producción, pero esto no es lineal, mecánico. Las ideologías están contaminadas con la dominación porque la clase dominante irradia ideología sobre todas las demás clases. Con el individuo es diferente, la individualidad, por distintos factores que la influyen, adquiere una ideología muy propia que puede pertenecer o no a su clase.
Así podemos explicar la conducta de Bolívar, rico mantuano que se alza contra la monarquía española. En ese momento representaba los intereses, la ideología de los mantuanos criollos, y luego, cuando decreta la libertad de los esclavos, se enfrenta a los mantuanos, a su clase originaria, avanza a las fronteras ideológicas de su época, se emparenta con la Revolución Francesa y supera las metas de la burguesía naciente.
¿Cómo explicar la conducta del individuo Bolívar? La respuesta no puede ser su origen de clase, eso quizá puede descifrar al Marqués del Toro. El argumento debe buscarse en su vida de huérfano, en su relación con las negras de su casa, Hipólita y Matea, en su fraternidad con Simón Rodríguez, que lo educó para la Libertad. Podríamos concluir que sus circunstancias lo hicieron revolucionario, militante del futuro.
¿Cuántos dirigentes contemporáneos del Libertador, "a la hora de los hornos" como decía Martí, no pudieron romper con su origen y tomaron decisiones que los asimilaron a la corona? ¿Cuántos campesinos actuaron como oligarcas?
La pertenencia de clase de un dirigente se demuestra a la hora de sus decisiones, de las grandes y de las pequeñas, en esas circunstancias se decide a qué clase sirve, a qué tiempo se debe, si al futuro o al pasado. Aun por encima de su voluntad, la suma de sus acciones lo ubican en una clase, en el comportamiento esperado de esa clase. La calidad de esos comportamientos configuran el rumbo social.
¡Con Chávez!

27.6.12

REFORMISMO: EL OPIO DE LOS PUEBLOS (Miércoles 27-06-2012)


Decía un clásico que si no existiera el reformismo la Revolución sería un hecho mundial. Y tenía razón: el reformismo es el principal enemigo de las Revoluciones, actúa como un narcótico, como el vaho de la anaconda, embobece a los procesos, les impide que hagan lo necesario para su defensa, los paraliza y luego los engulle.
La Revolución, pacífica o no, debe crecer a saltos, dando mazazos contra la fortaleza de la moral, la legalidad y la materialidad oligarcas.
Uno de esos mazazos fue el 4 de febrero. Otros porrazos al orden burgués fueron las Misiones: emocionaron a  la sociedad,  la gente comprendió que algo nuevo, humano, estaba pasando. El  poco a poco, la transición larguísima, la acción aislada de la emoción de las masas, puramente burocrática, no es el centro del impulso revolucionario.
La Revolución perecerá si se diluye, si se aposenta en la costumbre, si la carga de caballería se transforma en ralenti, y es sustituida por la parsimonia del reformismo que sólo rasguña la superficie del muro capitalista.
El reformismo no permite que la Revolución se fortalezca en las masas, impide su organización, las priva de la vanguardia, las deja al garete, incapaces de construir estrategia y, lo que es peor, el reformismo asesina la emoción revolucionaria. Todo se hace por inercia, los maquillajes reformistas igualan a todos en la lucha política, se diferencian por la cantidad, su esencia es la misma.
La Revolución pacífica que convive con el reformismo afronta grave peligro de quedar empantanada. Al dejar de dar mandarriazos al muro oligarca, baja la guardia, pierde la emoción que es su combustible, se desliza al patíbulo.
El Socialismo sólo es posible si moviliza constantemente a la sociedad, si la impacta y la conmueve. Si por el contrario se empantufla, se detiene en el equilibrio funesto del híbrido capital-socialismo, será atrapada imperceptiblemente por el pasado, y un día despertará transformada en el escarabajo capitalista. La metamorfosis de Kafka cobrará realidad.
La Revolución Bolivariana vive momentos magníficos, hemos avanzado mucho para llegar a territorios de cambios definitivos, ahora podemos dar zancadas hacia el Socialismo.
Se avecinan pruebas para el pueblo y para la Revolución. Será necesario reafirmar el espíritu de la Independencia , el del Paso de Los Andes, el del 4 de febrero, abril y diciembre. Al pueblo y a sus dirigentes se les exigirá la conducta de los grandes, de los próceres que fundan mundos.
Es necesario conmocionar a la sociedad, dar un nuevo cachiporrazo al ya derruido muro oligarca. Podría ser el Trabajo Colectivo Voluntario, como ola social, todos movilizados alrededor de dar de sí según su capacidad. Con el espíritu socialista de fraternidad, unidos en la tarea de construir "todos por el bien de todos", sin esperar más recompensa que la satisfacción bolivariana del deber cumplido, del bien común. Así se educará la sociedad en la nueva relación humana solidaria, base del Socialismo, y así seremos capaces de resistirlo todo, de resolverlo todo.
¡Con Chávez!

26.6.12

LA LEGALIDAD BURGUESA (Martes 26-06-2012)


Cayó Lugo como fruta madura, le precedió el inefable Zelaya, aún resisten Evo, Chávez y Correa. Lula y Dilma se traicionaron a sí mismos y ya no son asediados. UNASUR y la OEA demuestran, cada vez más, que son mecanismos para proteger la legalidad oligarca.
Este paisaje de derrocamientos de gobiernos que intentan su propio rumbo, y cuyo principal delito es su amistad con Chávez Socialista, merece reflexión por parte de la Revolución Bolivariana. Veamos.
Lugo y Zelaya expresan con claridad cómo la legalidad burguesa es un mecanismo efectivísimo para mantener la dominación burguesa, mucho más eficaz que las dictaduras.
De aquí se desprenden varias enseñanzas.
Es una ilusión pretender romper la dominación de la oligarquía dentro de su legalidad. Mientras la disidencia, la discordancia, permanezcan bajo la legalidad burguesa, ésta mantendrá  la ventaja, desgastará al intento soberano.
Las llamadas cláusulas democráticas de la OEA y de UNASUR son una ilusión y una trampa: sirven para aplicarlas a los procesos revolucionarios y encuentran vericuetos para apoyar a los movimientos oligarcas. Pensar que esas cláusulas detendrán a la burguesía continental en la defensa de sus privilegios, es una candidez.
Cuando la legalidad burguesa no puede detener un brote de soberanía, una situación revolucionaria, estalla. Se evidencia su carácter de clase, pone a la Revolución en la disyuntiva de construir una legalidad revolucionaria o perecer, si no lo hace, la burguesía sin ningún sonrojo rompe su propia legalidad. Allí están Allende, nuestros abril y diciembre, para ilustrar la afirmación.
Queda confirmado que en la América se estrecha cada vez más la holgura para los gobiernos reformistas, éstos o se pliegan plenamente a las oligarquías o son derrocados "legalmente". Está claro que el camino de la dignidad, de la honradez, del nacionalismo de estos pueblos, es la Revolución Socialista radical. Las medias tintas están destinadas a la derrota.
La vía pacífica debe ser considerada como una etapa de confrontación, o mejor, de peligrosísima y delicada preparación para una confrontación definitiva. Aquí los peligros abundan.
Primer peligro, es pensar que arribar al gobierno ya es la meta, y lo que resta es hacer un buen gobierno, soberano, pero reformista. Este camino es el de la debilidad y la derrota. Segundo peligro, pensar que el enemigo oligarca respetará su legalidad. Tercer peligro, no educar ¡rápidamente! al pueblo en los valores de la solidaridad, en el sentido de sociedad, y caer en la trampa de los pequeños burgueses que consideran inútil la vanguardia y la organización. Cuarto peligro, pretender crear conciencia a partir de la riqueza, y no riqueza a partir de la conciencia. Quinto peligro, no formar un tejido social y político, no superar las organizaciones capilares aisladas, egoístas, no movilizar. Sexto peligro, pensar que se puede tener un pueblo socialista con una economía capitalista.
La vía de la Revolución Pacífica no es una vía reformista. Si no avanza a saltos, si no se radicaliza, será aplastada por la vieja y mañosa oligarquía.
!Con Chávez, horror a las oligarquías!

25.6.12

DOS CICLOS (Lunes 25-06-2012)


La Revolución pacífica nuestra, presenta dos ciclos: el ciclo electoral y el ciclo de la bonanza. Debemos entenderlos para poder diseñar las tácticas y las estrategias. Veamos.
El ciclo electoral se caracteriza por un período de elecciones burguesas y un período de noelecciones.
En el período de no-elecciones, la revolución puede desarrollar su propia lógica, su fisiología. Es un período propicio para sentar las bases materiales y espirituales del Socialismo. La Revolución lleva la ventaja, tiene la iniciativa, la batalla se da en campo despejado. Esta fase del ciclo se debe aprovechar para acumular conciencia, organización, formación y afilar la fuerza revolucionaria.
Al contrario, en el período electoral burgués, la oligarquía pelea en su terreno. Más de medio siglo de costumbres, de condicionamientos la respaldan. Ya hemos dicho que  las elecciones burguesas están talladas para perpetuar al sistema burgués y elevar su esencia espiritual: el egoísmo. Son un torneo donde la masa se sumerge en lo trivial, el oropel del marketing se sobrepone a la enjundia, lo inmediato arropa a lo estratégico, la manipulación publicitaria guía las decisiones. La promesa, la dádiva material desecha cualquier argumento. De ellas sale, esa es la costumbre, una masa fragmentada, despolitizada, pueril.
Siendo así, es un período en el que se pone a prueba la conciencia revolucionaria, la organización, la información acumulada en la fase no electoral. Si la acumulación es deficiente, entonces la Revolución debe hacer concesiones a la lógica electoral burguesa, subordinar a ella el avance y conceder merma de conciencia, de formación. Ahora, si la acumulación es satisfactoria, la Revolución puede dar a las elecciones otro contenido.
El ciclo de bonanza, a su vez, está compuesto por período de "normalidad" y período de turbulencia.
El período de "normalidad" es de buena situación económica, altos precios del petróleo, oligarquía replegada, sin iniciativa, trabajando en los subterráneos de la infamia, preparando magnicidios, golpes, gritando desde Miami o el Perú, pero siempre sin levantar muchas olas. En este período la Revolución tiene oportunidad de avanzar, de romper con la cultura de la renta y sentar las bases éticas, espirituales, que fortalezcan a la Revolución.
El período de turbulencia es caracterizado por dificultades económicas, bajos precios del petróleo y presión de las reivindicaciones de la masa. En este período, tal como en el período electoral pero de manera más dramática, se pone a prueba la fortaleza conseguida en el período de "normalidad".
Son dos ciclos y cuatro períodos. De la correcta apreciación de cada uno de ellos dependerá el éxito. Estos ciclos presentan alto peligro de extravío, en las fases propicias para la acumulación existe la tentación de olvidar que el viento a favor es pasajero, y de descuidar el fortalecimiento para los períodos de turbulencia. Estos períodos de bonanza son favorables para la pirueta teórica, en él pululan las tesis distraccionistas, reformistas y restauradoras. La clase que columpia entre la burguesía y los obreros, que los clásicos llaman pequeña burguesía, término que ofende a algunos, tiene campo fértil para ensayar sus extravíos.  
¡Con Chávez!

24.6.12

SEMBRANDO VIENTOS (Domingo 24-06-2012)


"La Revolución es una siembra, la hierba mala del capitalismo se arranca de raíz y sobre el suelo liberado se planta el futuro".
 El verso del poeta y teórico Liova Libequec resume de manera genial al hecho revolucionario. Es una guía que supera los mejores intentos de compendiar el camino al futuro, debería estar inscrito en el frontispicio de todos los recintos de dirección.
Continúa el poeta:
"La siembra de lo nuevo debe ser profunda, como los cultivos de las rosas que se clavan en los corazones. Si la semilla queda expuesta en la superficie, no habrá cosecha".
Advierte claramente que la "Revolución debe ser revolucionaria", las convulsiones de la superficie sólo son fatigas sin provecho.
Los poetas, los de verdad, tienen una sensibilidad especial: son capaces de oír sinfonías en los colores del atardecer y conversar con los caracoles que yacen en la arena. Cuando un poeta es político, como Neruda, hay que leerlo con devoción de Biblia, y atenderlo como a un oráculo.
Concluye  Libequec:
"Sembrar vientos justos, radicales para cosechar moral y luz, los cultivos mezclados son vientos protervos, producen oscuras tempestades".
La poesía de Libequec es más importante quizá que sus escritos teóricos, recordemos que fue dirigente de la fracción “socialistas revolucionarios” del Partido Bolchevique que en 1925 quedó en medio de la confrontación entre trotskistas y estalinistas. Aquellos días eran más propicios a la expresión de la musa que al rigor teórico. La poesía podía interpretar mejor el momento aciago.
Nosotros vivimos en un torbellino, en medio de un huracán de tensiones del alma, de fuerzas que ignoramos pero nos influyen, de pasados que procuran parir futuro, y de muchas dudas y pocas certezas. En este miasma de la historia debe resurgir el Edén, o puede instalarse definitivamente el averno. No sabemos cuál será el camino de esta sociedad atormentada, de lo que estamos seguros es que la poesía de los buenos será luz del camino.
Este verso extraviado en los meandros de la historia revolucionaria llegó a nosotros traído por las tolvaneras de la Revolución Mexicana , parece que allá vivió  Liova en los días del asesinato de Trotsky y el esplendor de Frida. Este verso debería ser lección para la masa bolivariana y sus dirigentes.
El momento que vivimos es un privilegio, se avecinan batallas decisivas para Venezuela y para la humanidad. Este pueblo y su dirigencia serán puestos a prueba: sabremos si somos un pueblo malcriado, incapaz del sacrificio que construye futuro, si la narcosis de la abundancia nos dañó a tal punto que nos quitó el vuelo alto.
O si por el contrario, demostraremos que el espíritu de Bolívar trasciende los monumentos y se erige en el corazón de este pueblo reviviendo el temple de la Independencia.
En las próximas horas se medirán los hombres: si son roble o son engreído estiércol, si asombraremos al mundo o el mundo se burlará de nosotros y nos tendrá la consideración lastimera que se le tiene a un ebrio.
 ¡Con Chávez sembraremos vientos buenos!