8.6.13

EL ATAJO REFORMISTA CONDUCE AL INFIERNO (Sábado 08-06-2013)

Desde que la Revolución es Revolución, dentro de ella han aparecido las propuestas de atajos, las seducciones para distraer el camino. Algunas plantean que no es posible la Revolución, otras, y estas son las que tienen más repercusión, proponen que sí es posible pero por pasos, poco a poco, que hay una transición que dura siglos, a estas se conocen con el nombre genérico de reformismo.
El reformismo es una tentación que afecta a los Revolucionarios de buen corazón, se trata de la ilusión de hacer la Revolución con el menor daño posible, sin afectar las tradiciones. Se buscan atajos para hacer una tortilla sin cascar los huevos… por supuesto que de aquí parten sólo dos caminos: regresar al capitalismo, con una necesaria y fortísima represión, y el otro, caer en cuenta de que no hay atajos.
Esta Revolución, como Revolución que es, la afecta la tentación reformista. La renta petrolera, su reparto, alimenta la ilusión de superar al capitalismo sin afectarlo. ¿Es posible? Veamos.
El capitalismo en todas partes es un gran fraude, se trata del robo de la riqueza social por una fracción de la sociedad: los burgueses, los oligarcas. Este robo no es meramente un problema económico, trae necesariamente una serie de problemas sociales: pobreza material y espiritual, y desapego del hombre con sus semejantes y con la naturaleza. Es en definitiva el camino al infierno. Se sostiene este sistema en una cultura que lo justifica y lo hace casi invencible. En estas condiciones los dominados son el principal sostén del sistema que los oprime.
La Revolución sólo puede ser un mandarriazo enérgico a esa costra cultural, ésta justifica al capitalismo y hace de la sociedad un cuerpo sumiso. Es una cuerda que nos permite descender a los abismos del alma individual y colectiva, y allí producir un remezón, una nueva conciencia, luz que alumbra al nuevo mundo posible, es el reencuentro del hombre con él mismo, la recomposición de la fragmentación. De esa manera el pueblo despierta y, guiado por su vanguardia, comienza la hermosa marcha de transformar al mundo transformándose a sí mismo.
Es así, la Revolución no puede ser un proceso controlado, sin desenfreno, tibio, ¡al contrario! Se trata de una conmoción espiritual, cultural, de desatar un huracán que levante las mejores pasiones del humano, le dé razones sagradas para la lucha, y esas razones sólo pueden anclarse en los sentimientos, en la esperanza de recuperar el amor. Si la pasión se apaga, si el huracán se transforma en briza inofensiva, tolerable, entonces todo está perdido.
Para nosotros la tormenta comenzó el 4 de febrero. Chávez, la guía de ese torbellino, supo conducirlo, superar tentaciones y atajos, llevarlo a los territorios de las decisiones finales, a las orillas del salto definitivo, el que promete Socialismo o Barbarie. Ya había desechado las ilusiones, estaba preparado para el combate, consciente estaba del dilema final. Él lo dijo: nos atacan más por lo que vamos a hacer que por lo que hicimos.

7.6.13

ELEVAR LAS FUERZAS PRODUCTIVAS SIN INMOLARSE (Viernes 07-06-2013)


El dilema es propio de todas las revoluciones: ¿Cómo aumentar la producción sin entregarse en las manos de la cultura capitalista? Una errada respuesta es fracaso seguro. La Unión Soviética, ya lo dijo el Che, buscó productividad en las armas melladas del capitalismo y se hundió en el egoísmo que éstas llevan consigo. A China le pasó otro tanto.
Los clásicos detectaron una relación entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, y la estudiaron en lo que podríamos llamar las organizaciones sociales del egoísmo, todas las conocidas desde el principio de los días. En ellas el cambio ha sido fundamentalmente en lo económico, pero lo esencial del alma de todos estos sistemas, el egoísmo, ha permanecido, y la división de clases y la fragmentación social siguen intactas. La Revolución burguesa, por ejemplo, no modificó en lo esencial el egoísmo heredado, la cultura de la monarquía. La esclavitud fue abolida en lo económico, pero su esencia cultural todavía campea.
Chávez relataba el pasaje de Los Miserables donde un viejo moribundo le dice al cura que lo conforta que la Revolución Francesa había derribado los molinos, pero el viento que los movía seguía soplando. La conciencia, la cultura no se había modificado, es que la burguesía no tenía necesidad de hacerlo, podía edificar su imperio sobre la misma esencia espiritual.
La Revolución de estos tiempos, el inmenso salto social que el Socialismo supone, precisa, ante todo, un cambio radical en la conciencia. Es imprescindible superar el egoísmo heredado de milenios de sociedades divididas en clases, esto es suficiente para los revolucionarios percatarse del inmenso reto. Pero hay más, las Revoluciones han ocurrido en sociedades de poco desarrollo de las fuerzas productivas, quizá porque es allí donde están poco desarrollados los medios de manipulación de la sociedad, entonces el reto de elevar las fuerzas productivas se hace central para la revolución.
¿Qué hacer? Ya sabemos que usar las armas melladas no es el camino, mucho menos poner esta elevación en manos del capitalismo. Entonces ¿Cuál es la vía? La respuesta está en la Revolución Cubana, en el Che Guevara. Veamos.
La Revolución Cubana resiste un brutal cerco imperial y superó la caída del campo socialista. Resiste hoy con heroísmo las difíciles circunstancias de ser quizá el único faro de Socialismo de toda la humanidad. La Revolución Cubana es un fenómeno que debemos estudiar.
La respuesta está en el pensamiento del Che y de Fidel. Ellos, desde el origen mismo de la Revolución, desde el Moncada, se guiaron por el principio: "lo principal es la conciencia, crear riqueza a partir de la conciencia y no conciencia a partir de la riqueza". Este axioma resume la solución del qué hacer para elevar las fuerzas productivas en la Revolución en los países poco desarrollados. Ellos sabían que había que voltear la concepción dogmática de elevar la productividad en desmedro de la conciencia. Lo correcto es elevar la conciencia, y desde allí la productividad. Y no se equivocaron, han resistido…

6.6.13

LA OTAN ES SÓLO UN INSTRUMENTO (Jueves 06-06-2013)

Loable la iracundia de la diplomacia venezolana por los coqueteos de Colombia con la OTAN. Buena actitud, pero superficial e insuficiente. Veamos.
Considerar a la OTAN como un mero tratado regional, apoyar el rechazo con el argumento de que es traer a territorio de Suramérica a europeos y gringos, nos conduce por senderos de un nacionalismo, un chovinismo, peligrosísimo. Además, deja muchos aspectos sin explicación.
Investiguemos qué es la OTAN, cuál es su finalidad, quién la integra. Así podremos intentar construir una posición coherente.
Es una organización europea a la que se incorpora Estados Unidos y Canadá con el fin de enfrentar al Socialismo. Cohesiona y organiza los países aliados en materia política, económica y militar. En resumen, se trata de un brazo armado en la lucha contra el Socialismo, en la defensa del capitalismo mundial. Tiene reciente participación en los crímenes de Libia y de Siria, su radio de acción es el mundo. Donde peligre el capitalismo allí puede actuar.
Nos damos cuenta que tratar a la OTAN como un fenómeno geográfico es insuficiente, se debe tratar como un fenómeno político. Debemos concluir que no es un instrumento aislado, tiene conexión directa con los centros de poder económico, los que mueven los hilos, los que accionan ese poderío militar.
¿Quiénes deciden las acciones de la OTAN?
En términos generales sería el imperialismo mundial, pero yendo más a la raíz encontraremos a los núcleos imperiales como el grupo de los ocho formado por Estados Unidos, Japón, Alemania, Italia, Francia, Reino Unido, Canadá Rusia. El G8 cuenta con el poder de sus países miembros en las instituciones internacionales, como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el FMI o la OMC. De los cinco miembros permanentes (con derecho a veto) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, cuatro son miembros del G8. Si a este grupo le añadimos el Foro Económico Mundial, que agrupa a más de cien de las principales empresas del mundo, tendremos una buena aproximación al centro de dirección de la OTAN.
En resumen, la OTAN obedece a los intereses capitalistas mundiales. Es correcta, digna y soberana la posición del gobierno revolucionario, sin embargo, es incompleta. La oligarquía colombiana, con su petición de incorporación a la OTAN, lo que hace es prepararse para combatir el Socialismo, nos adversa por Socialistas, se trata de un conflicto entre el capitalismo y el brote socialista que somos. La incorporación a la OTAN forma parte de un plan de agresión que no terminará hasta vernos yugulados. Planteado así el asunto, tendremos un pueblo consciente de la calidad del enfrentamiento, comprendiendo los acontecimientos que vendrán, con suficiente teoría para discernir los agrupamientos que se formarán.
De todo esto debemos sacar una conclusión: la multipolaridad, varios polos capitalistas, es ineficiente para la liberación de los pueblos, el capitalismo en última instancia se une para defender su sistema. El mundo reclama con urgencia vital la creación de un Polo Socialista, no hay tiempo para parsimonias.

5.6.13

LA BURGUESÍA NACIONAL SE ARMA (Miércoles 05-06-2013)

La clase dominante, la burguesía, se enfrenta a las clases dominadas, sus intereses chocan. Sin embargo, la lucha de la burguesía es también en su interior, entre fracciones burguesas, éstas suelen ser más crueles que ninguna. Veamos.
La burguesía nacional, deberíamos decir, las burguesías nacionales, disputan en última instancia a la renta petrolera, difícilmente en otra parte del mundo la burguesía tiene tal necesidad de controlar al Estado, dirigir al gobierno, esta unión es la que garantiza el vampirizar la renta, nutrirse del torrente petrolero.
Ahora bien, la burguesía en sus siglos de señorío entendió que la dominación es ante todo un asunto de  conciencia, de visión del mundo de los sometidos. Es allí donde reside la llave del control del mundo… en los medios de deformación, que algunos incautos llaman de comunicación. No se puede imaginar un gobierno sin control de estos medios, no se puede imaginar una clase dominante que no domine a estos medios.
La burguesía mundial atiende con cuidado lo que podríamos llamar los instrumentos espirituales de dominación: el cine, la televisión, la prensa, la escuela, el púlpito, los padres autoritarios. Desde esos instrumentos de manipulación han producido justificaciones para las guerras, para lanzar bombas atómicas, han sembrado el orgullo que sienten millones de incautos por los marines, un cuerpo de intervención y sometimiento de las insubordinaciones de los dominados. Se deduce que la batalla principal en la lucha entre fracciones de la burguesía es la batalla por el control de los medios. Las guerras de cuarta y quinta generación tienen esta esencia.
Aquí en Venezuela la lucha entre burguesías es febril, las distintas fracciones toman posiciones para la batalla final, se disputan los medios. En los últimos días, mientras nos distraemos embelesados, una burguesía adquiere formidables instrumentos de creación de opinión, de manipulación del alma popular: Globovisión y la Cadena Capriles pasan de una burguesía a otra. Es evidente que no es una operación económica, es ante todo un posicionamiento para la manipulación de las almas, preparando el asalto definitivo a la renta.
Mientras tanto la Revolución no parece percibir la esencia de las contradicciones, quiénes disputan el poder, las diferentes manifestaciones de esas fracciones, y se debate inocente en una ruleta rusa decidiendo cuál fracción dará el tiro de gracia al Socialismo.
Mientras tanto la idea revolucionaria frenada por el desbordamiento reformista no aparece en pantalla, los medios administrados por el Estado Revolucionario no terminan de entender la esencia del enfrentamiento, se agotan en publicidad que no ha dado fruto, insisten en la vía de la merma. La Revolución necesita urgente ubicarse en esta batalla que ocurre en sus narices, tomar conciencia de la confrontación de hoy, poner la idea revolucionaria en el centro del combate.

4.6.13

¿SE PUEDE CONSTRUIR SOCIALISMO SIN LEER, SIN DISCUTIR? (Martes 04-06-2013)

Es asombroso cómo unas cuantas palabras, unas ideas, revuelven nuestras filas buscando argumentos para desvirtuarlas, desacreditar a los propagadores de esas ideas. De todo se dice, pero sin rebatirlas. Y es asombroso también que siempre que las ideas revolucionarias aparecen, contra ellas brotan los mismos argumentos de hace siglos: las califican de precipitadas, de locuras, desacreditan a sus voceros, y mil evasivas a la necesaria discusión.
Entre nosotros hay una dañina tradición desde siglos, se trata de un culto a la ignorancia, ésta se convirtió en virtud. Recordemos al juanbimba, estudiar, leer, separaba a la persona del pueblo y la desacreditaba para opinar, lo que se imponía era la acción sin rumbo. De esta manera, sobre esa ignorancia se aseguraba la clase dominante su dominación, podía manipular a la masa hasta el punto de hacerla condenar a su Libertador.
Esta Revolución, el Comandante, conocedor de la tragedia de Bolívar, lo primero que hizo fue una feroz lucha contra la ignorancia, allí están las Misiones educativas, y su mismo empeño en enseñar, leer, en estimularnos a estudiar.
Es que el conocimiento que se adquiere leyendo a los clásicos de la literatura, del teatro, de la Revolución, esta cultura así adquirida nos coloca en la visión universal, nos saca del mezquino entorno y nos dota de la visión de humanidad indispensable para hacer Revolución, de lo contrario, seguro, se cae víctima de la clase que sí lee, que sí estudia, que prestigia al conocimiento y tiene centros de investigación, es decir, del capitalismo. La ignorancia nos condena a repetir la historia, la dominación.
Es así, ninguna Revolución ha triunfado sin estudio, sin el conocimiento del pensamiento que la antecedió. Bolívar conocía a los clásicos, se nutrió de Simón Rodríguez y de Andrés Bello, hombres sumamente cultos, lectores, pensadores. De Miranda es leyenda su biblioteca. El Che, Fidel, la Revolución Cubana fue, es, una ebullición de cultura.
Leyendo a los clásicos nos podríamos dar cuenta que la idea que hoy justifica el camino emprendido por la Revolución, de elevar las fuerzas productivas apoyados en el capitalismo, no es nueva, es calco y copia de la adoptada por el MAS de teodoro, pero también por Haya de la Torre, y por Kerensky allá en la Rusia de los Soviets... Todos fueron engullidos por el capitalismo.
Aprovechamos para aclarar unas ideas: nosotros, Roberto, no decimos que si no nacionalizamos de un solo golpe somos socialdemócratas, eso sería necio y fácilmente rebatible. Nosotros sostenemos que "estimular", "crear", capitalismo y mostrar eso como un logro "revolucionario" es socialdemocracia, son dos posiciones diferentes. Además sostenemos que pensar posible que el capitalismo se limite a producir y el socialismo a gobernar, es una candidez que conduce a la derrota.
Es así, esto no es una discusión académica, ni de fríos manuales, ni siquiera un simple escarceo político, ni enfrentamiento de egos. Se trata, sin dudas, de una discusión donde se decide el destino de la Revolución y de este Gobierno.

3.6.13

LA CRISIS ECONÓMICA ES CRISIS DE CONCIENCIA (Lunes 03-06-2013)


Se dice que estamos atravesando una crisis económica: el desabastecimiento, los problemas con el dólar y las dificultades de producción la conformarían.
Esta crisis ha servido de justificación para alianzas con el capitalismo. Se dice que sobre todo necesitamos elevar la producción, y con ese objetivo llamamos a los verdugos del Socialismo, a los causantes estructurales de las crisis.
La crisis económica tiene dos componentes, el propiamente económico, el material, y el componente espiritual, cultural, histórico, siendo el cultural el más importante. Veamos
No es lo mismo una escasez de papel en una zona campesina que en una zona urbana, no es lo mismo esta escasez en 1810 que en el 2013, ni es lo mismo aquí en Venezuela que en el asedio a Leningrado, en la Sierra Maestra, o en el sabotaje petrolero.
Entonces cabe la pregunta, ¿por qué lo que en un momento es una crisis capaz de arrinconar y hasta derrumbar a un gobierno, en otro momento y lugar no tiene esa importancia?, al contrario, afirma las convicciones, la voluntad de lucha de las masas. ¿Dónde reside esa fuerza? La respuesta está en la conciencia, en la pasión.
Podemos concluir: si un gobierno atiende sólo la parte económica de una crisis, si descuida la parte espiritual, cultural, está condenado a ser víctima de las necesidades materiales sin freno, insaciables. Nunca el humano del capitalismo estará satisfecho porque la verdadera satisfacción emana de lo espiritual, no de lo material. Así educará al pueblo como a un adolescente malcriado que a la menor dificultad arremete contra sus progenitores porque no le cumplen sus caprichos materiales.
Es necesario que la Revolución emprenda la elevación de la Conciencia del Deber Social, del sentido del momento histórico, devolver al humano su condición de animal social, encontrarlo consigo mismo en el reflejo de sus semejantes, derrotar el egoísmo capitalista y sustituirlo por la fraternidad socialista. Sólo con esa base espiritual construiremos un pueblo capaz de enfrentar las "crisis" propias del camino al Socialismo, del enfrentamiento con los enemigos.
Con un pueblo así las crisis tomarán su justa dimensión, los oligarcas no tendrán piso para sus maniobras, no conseguirán que los humildes se pongan del lado de sus verdugos, y la Revolución contará con la comprensión de la masa, le habrá dado lo que sólo ella puede dar: un sentido a su vida, la importancia de ser protagonista del mayor cambio que se ha planteado la humanidad, rescatar su unidad, superar la fragmentación y ser prócer de la nueva sociedad. Habrá entonces el hombre descubierto la riqueza inmensa, incomparable, de vivir como hermanos, todos valiosos, todos con algo que aportar.
El paisaje está claro: la solución a la crisis no es un asunto meramente económico. Es, ante todo, político, de conciencia, cultural. Hay fallas, si quieren las llaman crisis, en el área económica, pero también y más importantes en el área política, cultural y comunicacional.
¡Irreverencia y Lealtad!

2.6.13

¿CÓMO ES EL SOCIALISMO? (Domingo 02-06-2013)

Esta historia, aunque parezca extraña, comienza por el presente. Unas elecciones que debían ganarse con diez millones, y con tres de ventaja, se ganan con doscientos mil votos. Una sociedad que ha sido convocada para lo grande, para fundar modelos que asombren al mundo, el pueblo que cruzó los Andes, que en Abril trajo de vuelta a Chávez, que superó la agresión más cruenta que ha sufrido un país por parte de sus nacionales, el sabotaje petrolero, ese mismo pueblo se estremece por una escasez provocada y circunstancial de papel toalé, porque la leche no hace espumita en el café, o porque no hay la harina de su preferencia. ¿Qué pasó? ¿Qué cambió?
Fuimos convocados para el Socialismo y no encontramos el camino. Nos debatimos como en un "tío vivo" o una danza apache, dando vueltas alrededor de la hoguera del capitalismo, lo invocamos a cada instante. Elaboramos más teorías para justificar alianzas con él que para combatirlo. Nuestra "creatividad" consigue convertir a Marx en un defensor del capitalismo, en un reaccionario.
La explicación a esta aberrante situación debemos buscarla en las raíces de la ideología, en la historia. Veamos.
El modelo de sociedad es una preocupación que ocupa al humano desde siempre. En Venezuela la discusión ha sido intensa y sangrienta, el Libertador tenía su modelo y a él rindió su vida, se impusieron Páez y Santander. Fabricio llamaba a abandonar el campo reformista, pero triunfó la socialdemocracia rentista, y se instaló más de medio siglo de punto fijo. Chávez nos propuso el Socialismo del siglo XXI, en esa batalla estamos.
El concepto de Socialismo del siglo XXI es quizá el más vapuleado en la historia, ha soportado una avalancha de palabras, frases y definiciones que lo deformaron, ocultan su verdadera esencia y nos conducen al capitalismo. Allí están China y Rusia, en revisiones similares, en "inventos" que terminaron siendo más capitalistas que los gringos.
Si de Socialismo habló Chávez, si hacia allá vamos, entonces lo primero que debemos precisar es ¿qué entendemos por Socialismo?, ¿qué esperamos conseguir con él?, ¿cuáles son sus características? Ese, nos parece, es el centro de la discusión, y además necesidad urgente so pena de fracasar. Si no conocemos la meta, no sabremos el rumbo, las acciones, los pasos, siempre serán falsos.
El Socialismo está bien definido en los clásicos, allí está señalado el camino correcto, en los libros, que algunos consideran excremento de dinosaurio pero que son acervo de la humanidad. Los libros, esas enseñanzas que la oligarquía y algunos no quieren que llegue a la masa, son reflejos de la práctica revolucionaria de siglos. De allí se nutrieron los clásicos: Lenin escribió desde las entrañas de una Revolución, lo mismo Fidel, el Che, Marx se alimenta en la Comuna de París y en el capitalismo inglés.
           En la sabiduría revolucionaria acumulada por la humanidad está la respuesta de qué pasa en la Revolución Bolivariana. Estudiémosla, la otra opción es perecer.
¡Irreverencia y Lealtad!